Una vigilia de la Inmaculada con sabor a cumpleaños

Con motivo de su 25 aniversario, la diócesis se sumó anoche a la vigilia de oración de la parroquia de la Inmaculada con motivo de la festividad de su patrona. Fue un momento de agradecimiento por la vida de la comunidad parroquial y de súplica para que pueda seguir desempeñando su labor evangelizadora.

 

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La parroquia de la Inmaculada Concepción de María acogió en la tarde de ayer una vigilia en honor de la Patrona de España. Una iniciativa de la parroquia que sirvió como pistoletazo de salida a los eventos celebrativos con motivo de su 25 aniversario y a la que quiso sumarse de modo especial toda la diócesis. Tres fueron los agradecimientos que, en boca del arzobispo, don Fidel Herráez, resumían la celebración de la vigilia: acción de gracias a Dios por las maravillas que ha obrado en María; acción de gracias a María por haber aceptado la voluntad del Padre y agradecimiento por lo que Dios ha hecho a lo largo de los 25 últimos años a través de la parroquia de la Inmaculada.

 

En efecto, la vigilia de anoche fue una continua acción de gracias por lo que Dios ha obrado en la parroquia en sus primeros cinco lustros de vida y de petición para que pueda seguir llevando a cabo su misión evangelizadora en el popular barrio de Gamonal. Desgranando las doce estrellas que coronan a María, por el altar fueron desfilando todos los grupos y fieles que colaboran de modo especial con la parroquia, testimoniando cómo viven su fe e implorando ayuda a María para seguir cumpliendo con su labor. Así lo pidió también el arzobispo, quien suplicó «para que esta parroquia siga vitalizando nuestra Iglesia diocesana y continúe el recorrido comenzado para que muchos sigan encontrándose más con Dios y consigo mismo».

25 aniversario

Consagrada e inaugurada como parroquia el 7 de junio de 1992, la parroquia de la Inmaculada es una de las más jóvenes de la diócesis. Destaca edad media de muchos de sus feligreses, la mayoría jóvenes, por lo que es abundante el número de bautizos y niños que se preparan a recibir los sacramentos de iniciación. De estilo moderno, el edificio que constituye este templo combina de forma armoniosa el ladrillo vitrificado, el vidrio y la madera, resultando finalista en el Certamen Nacional de Arquitectura en el año de su construcción. La iglesia está además dotada de una capilla del Santísimo que cuenta con un bonito baptisterio, y varias salas para los trabajos pastorales, junto con un salón multiusos.

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