La caridad, «prueba de una fe eucarística adulta»

En la solemnidad del Corpus Christi, el arzobispo ha indicado que los cristianos deben «responder a los retos que la exclusión nos propone», ejerciendo así la caridad que exige la celebración del sacramento eucarístico. Miles de personas han salido a la calle para acompañar a Jesús sacramentado.

 

<
>

 

El sol abrasador no ha impedido que, un año más, miles de burgaleses hayan salido a la calle para participar en la procesión del Corpus Christi. La ciudad se había engalanado para la ocasión. El olor a incienso, romero y tomillo, las alfombras de pétalos o los diversos altares ubicados en algunas calles del centro histórico anunciaban que por allí iba a pasar la carroza de plata del maestro Suárez portando sobre sí la custodia con el Santísimo Sacramento. Y así ha sido. Pasadas las 12:30 horas y con el repique de las campanas de la catedral de fondo, comenzaba la procesión del Corpus que ha recorrido las calles de la Paloma, Cardenal Segura, plaza Mayor, Santo Domingo y paseo del Espolón. Antes, una abarrotada catedral ha acogido una solemne celebración eucarística presidida por el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas.

«Responder a los retos de la exclusión»

Como ha hecho en su mensaje semanal de este domingo, el pastor de la diócesis ha destacado la devoción eucarística de la diócesis, plasmada en numerosas asociaciones y tradiciones como el Curpillos o el Colacho. Una devoción que no puede quedarse en el ámbito privado, sino que debe empujar a los fieles a ejercer la caridad con los más necesitados. En efecto –ha indicado– «la eucaristía nos transforma en el Cuerpo de Cristo para que también nosotros podamos transformar el mundo desde dentro insertando la Vida nueva que nace del Amor». Un ejercicio de la caridad que bien lleva adelante Cáritas diocesana, de la que –ha dicho– «es la expresión de la misericordia de nuestra Iglesia burgalesa».

 

En el día en que la Iglesia también celebra el día de la Caridad o día de Cáritas, el arzobispo ha asegurado que el ejercicio de la caridad es una «expresión de la misericordia», una «prueba granada de una fe eucarística adulta». Por eso, ha insistido también a los cientos de niños que han recibido este año su primera comunión, que «si el Señor nos ha amado, también nosotros tenemos que querernos mucho y siempre, especialmente a los necesitados».

 

Junto a los niños de primera comunión, han participado también en la eucaristía responsables y voluntarios de Cáritas, miembros de cofradías y asociaciones eucarísticas y de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, sacerdotes, seminaristas, numerosos fieles y algunos representantes políticos y militares.

Más: ver galería fotográfica de la jornada

Comentarios

Se el primero en publicar un comentario.

Danos tu opinión