2014 05 22 RP: Campaña de la asignación tributaria en la Declaración de la Renta
Hoy jueves, 22 de mayo, a las 11:00 de la mañana y en la Sala de Juntas de la Casa de la Iglesia (C./ Eduardo Martínez del Campo) se ha presentado en rueda de prensa la campaña de la asignación tributaria en la declaración de la renta a la Iglesia católica y a otros fines sociales. En el acto han participado:
- Vicente Ruíz de Mencía, miembro del consejo diocesano de economía
- Vicente Rebollo Mozos, ecónomo diocesano
- Un representante de Cáritas diocesana
- Un representante de Manos Unidas
Casi la mitad de los declarantes burgaleses marca la “X” a favor de la Iglesia
Vicente Ruiz de Mencía, miembro del Consejo Diocesano de Economía
Vicente Ruíz de Mencía, miembro del consejo diocesano de economía, ha detallado cómo el número de declarantes burgaleses que ha marcado la “X” a favor de la Iglesia católica en su declaración ha aumentado en los últimos años, haciendo que casi la mitad de los mismos (el 47,54%) hagan este pequeño gesto en su Declaración.
En el último ejercicio, el de 2012, hubo 852 declarantes más que marcaron la casilla, lo que supone un incremento del 0,91% respecto a 2011. A pesar de la crisis, ha señalado Ruiz de Mencía, “ha habido más declarantes a favor de la Iglesia aunque, seguramente, haya habido menos declaraciones”. Sea como fuere, en 2012, 94.691 burgaleses marcaron con una “X” la casilla en su Declaración de la Renta.
Es significativo detallar, también, cómo el número de burgaleses que marca la casilla de la Iglesia en su declaración está por encima de la media española. Del total de declarantes españoles, el 34,87% marca esta casilla, mientras que en Burgos la cifra se sitúa en el 47,54%, 12,67 puntos por encima de la media nacional.
Así, gracias al ejercicio del IRPF de 2012, la diócesis de Burgos obtuvo 2.667.390 euros directos de los burgaleses, a los que habría que añadir los que suma la Conferencia Episcopal procedente de las declaraciones del resto de españoles. En total, la diócesis recibe del IRPF nacional (incluyendo Burgos) 5.706.555,65 euros.
“La Declaración de la Renta puede ser una declaración de principios”
Vicente Rebollo Mozos, ecónomo diocesano
Vicente Rebollo Mozos, ecónomo diocesano, a la vez que ha sido muy agradecido con los declarantes, ha animado a los burgaleses a seguir con la tendencia de años anteriores, pidiendo a los burgaleses marcar la “X” a favor de la Iglesia católica y otros fines sociales para seguir construyendo una sociedad más justa. Además, ha dicho, “es un pequeño gesto que redunda en el bien de todos; un gesto que no cuesta nada y por el que ni vas a pagar más ni te van a devolver menos”.
En este sentido, y siguiendo el lema de la campaña de este año, marcada por la Conferencia Episcopal Española, ha asegurado que “hacer la Declaración de la renta puede ser una declaración de principios, una declaración de intenciones”, que “indican que quieres que parte de tus impuestos –los que tú decidas– redunden en crear una sociedad mejor”. Marcar la “X” a favor de la Iglesia católica es un gesto que no sólo repercute en ella, sino en toda la sociedad.
Las razones que llevan a marcar esta casilla pueden ser por cuestiones de fe, amor o solidaridad. Así, creyentes y gente de buena voluntad que reconoce la labor asistencial de la Iglesia católica, sin ser creyentes, siguen marcando la “X” a favor de esta institución.
Rebollo ha recordado, también, cómo el IRPF es el único modo de financiación de la Iglesia y que procede de los impuestos que, voluntariamente, los españoles deciden destinar a la Iglesia.
Así, gracias al ejercicio del IRPF de 2012, la diócesis de Burgos obtuvo 2.667.390 euros directos de los burgaleses, a los que habría que añadir los que suma la Conferencia Episcopal procedente de las declaraciones del resto de españoles. En total, la diócesis recibe del IRPF nacional (incluyendo Burgos) 5.706.555,65 euros.
Cáritas, al servicio de personas sin hogar gracias a las dos “X”
Óscar Moriana, delegado diocesano de Cáritas
Cáritas trabaja por la promoción de los colectivos en exclusión como organismo oficial de la diócesis. No sólo trata de cubrir necesidades básicas materiales, también realiza una intervención en la recuperación del sentido y en la dignidad de las personas que atienden.
Así nace el proyecto del centro de día Santa Luisa de Marillac, dentro del Programa de Personas sin Hogar, y con el objetivo de crear un espacio donde apoyar a las personas sin hogar, realizando una serie de actividades que potencien en los participantes las habilidades sociales, personales, pre-laborales y la optimización de su tiempo libre y su ocio.
Creando para ello talleres y encuentros de lunes a viernes en donde, con la ayuda del equipo de voluntarios iniciamos procesos personales encaminados a la normalización de las personas sin hogar. El proyecto se desarrolla en colaboración con la Casa de Acogida de San Vicente de Paúl de las Hijas de la Caridad.
Este proyecto tiene un presupuesto de 40.692 euros, de los cuales 8.194 proceden de la X de los fines sociales del IRPF. Cáritas cuenta con una financiación vía IRPF de fines sociales de 257.439,61 € que supone el 6,79% de su presupuesto de 2014 (son 17 los proyectos que reciben financiación IRPF fines sociales). Además Cáritas recibe vía Conferencia Episcopal del IRPF de fines religiosos 141.005,37 €, lo que supone el 3,72 %.
La Iglesia, siempre atenta a las necesidades de los más empobrecidos de la sociedad, reconoce la labor asistencial y promocional que tantas instituciones en España –tanto civiles como eclesiásticas– realizan a favor de ellos. No se arroga así la “propiedad” de las casillas, sino que pide la colaboración de todos los declarantes para que, a través de un pequeño gesto, la ayuda pueda multiplicarse tanto dentro como fuera de la Iglesia.
Óscar Benedet, voluntario de Personas Sin Hogar
Oscar Benedet ha explicado su tarea como voluntario dentro de este programa de Personas Sin Hogar. Ha dicho que, para él, supone una “oportunidad para aprender de los profesionales, del resto de voluntarios y de los participantes”. Una realidad, la de estos últimos, “muy compleja”, ya que lleva consigo “muchos aspectos personales, psicológicos e históricos que hacen a las personas poder estar en riesgo de exclusión y donde las salidas a una normalización de sus situación son cada vez más complejas”.
Trabajar en este programa supone para él “una oportunidad de mejorar la sociedad y el entorno en el que vivo, y también para crecer personalmente”. Le ha hecho repensar “como me gustaría que fuera la sociedad en la que quiero vivir, una sociedad más digna, solidaria e igualitaria para todos”.