Casi la mitad de los burgaleses marca la casilla a favor de la Iglesia en su declaración

Vicente Ruiz de Mencía, Vicente Rebollo, Óscar Moriana y Óscar Benedet han presentado en rueda de prensa la campaña de la declaración del IRPF a favor de la Iglesia católica.

«La diócesis de Burgos sigue siendo un referente nacional  respecto a la sensibilidad de los ciudadanos en la campaña de la renta a favor de la Iglesia y otros fines sociales». Vicente Ruiz de Mencía, miembro del Consejo Diocesano de Economía ha detallado esta mañana en rueda de prensa cómo el número de declarantes burgaleses que ha marcado la X a favor de de la Iglesia católica en su declaración ha aumentado en los últimos años. «En el último ejercicio, el de 2012, hubo 852 declarantes más que marcaron la casilla, un 0,91% respecto a 2011. En término porcentuales, un 47,54% de los burgaleses se implican con este pequeño gesto», ha indicado. Por su parte, Vicente Rebollo, ecónomo diocesano, ha animado a los ciudadanos a «seguir con la tendencia de años anteriores, pidiendo a los burgaleses marcar la X a favor de la Iglesia católica y otros fines sociales para seguir construyendo una sociedad más justa». Además, comentó que «es un pequeño gesto que redunda en el bien de todos; un gesto que no cuesta nada y por el que ni vas a pagar más ni te van a devolver menos».

En este sentido, y siguiendo el lema de la campaña de este año, marcada por la Conferencia Episcopal Española, aseguró que «hacer la Declaración de la Renta puede ser una declaración de principios, una declaración de intenciones», que «indican que quieres que parte de tus impuestos –los que tú decidas– redunden en crear una sociedad mejor».

Rebollo recordó, también, cómo el IRPF es el único modo de financiación de la Iglesia y que procede de los impuestos que, voluntariamente, los españoles deciden destinar a la Iglesia.

Por su parte, Oscar Moriana, delegado diocesano de Cáritas, dio a conocer el trabajo de esta institución en Burgos y sus proyectos sociales. Cáritas trabaja por la promoción de los colectivos en exclusión como organismo oficial de la diócesis. «No sólo trata de cubrir necesidades básicas materiales, también realiza una intervención en la recuperación del sentido y en la dignidad de las personas que atienden», ha asegurado. De ahí ha nacido, sin ir más lejos, el proyecto del centro de día Santa Luisa de Marillac, con el objetivo de crear un espacio donde apoyar a las personas sin hogar. En torno a este proyecto se basó la intervención de Oscar Benedet, voluntario de 24 años que ve su labor como una «oportunidad de mejorar la sociedad y el entorno en el que vivo, y también para crecer».