Los medios de comunicación y la cultura del encuentro
2014 05 25 Los medios de comunicación y la cultura del encuentro pdfEn el mundo hay muchos muros que nos separan a los unos de los otros. Basta pensar en las numerosas formas de exclusión, marginación y pobreza o en los conflictos de tipo económico, político, ideológico y hasta religiosos que se dan en tantos lugares y ambientes. No podemos acostumbrarnos a esta situación y, menos todavía, a que tales muros se hagan más gruesos. Hay que abatirlos o, cuando menos, saltar por encima de ellos, en espera de que un día seamos capaces de derrumbarlos.
Esto no será posible con la lucha de clases, los enfrentamientos y el odio sino con el fomento de una cultura de la solidaridad y del encuentro. “Los muros que nos dividen solamente se pueden superar si estamos dispuestos a escuchar y a aprender unos de los otros. Necesitamos resolver las diferencias mediante formas de diálogo que nos permitan crecer en la comprensión y el diálogo”, dice el Papa Francisco en el Mensaje para la Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales, que celebramos el próximo uno de junio.
Los medios de comunicación social pueden ayudar mucho a sentirnos más cercanos unos de otros, a entablar nuevas relaciones, a darnos más cuenta de que todos los hombres y mujeres del mundo somos una gran familia en los planes de Dios. Las redes sociales, que han alcanzado niveles de desarrollo inauditos, juegan un papel muy destacado, especialmente el mundo de Internet. Pueden, sin embargo, conducirnos a un mundo todavía más aislado, más insolidario y más enfrentado. En el fondo, nunca hay que olvidar que la comunicación es más una conquista humana que tecnológica.
La red digital puede ser, por tanto, una autopista de encuentro y diálogo o un inmenso desierto surcado por cables, donde las personas se alejan e ignoran cada vez más a pesar de la proximidad tecnológica.
La Iglesia no puede ni quiere ser neutral en este campo. Porque las calles digitales son el mundo en el que vive la gente y la Iglesia tiene que recorrer las calles y plazas de la realidad humana, consciente de que muchas personas que transitan esas calles y plazas están heridas y necesitan que ella les escuche, les ayude y les cure en cuanto sea posible.
¿Qué hacer para que los medios de comunicación de todo tipo, especialmente los digitales, sean instrumentos al servicio de la solidaridad y de la cultura del encuentro entre las personas y la sociedad? El Mensaje del Papa Francisco antes mencionado nos ofrece esta respuesta: entenderlos como medios con los que entrar en relación personal con los demás, especialmente con el que nos necesita. Si los medios de comunicación se ponen al servicio preponderante del consumo y de la manipulación de las personas, no pueden crear o mejorar las relaciones humanas sino que introducen nuevas formas de violencia. Por desgracia, así sucede con mucha frecuencia.
Los cristianos no podemos entrar en esta lógica sino en la de convertir los medios en espacio donde hay personas que se acogen, se aceptan y se ayudan. No tenemos que tener miedo al diálogo, al intercambio de puntos de vista, a saber que todos tenemos algo positivo que aportar y que “los otros” pueden darnos propuestas razonables. No se trata de que renunciemos a nuestras convicciones ni a nuestras creencias. Veamos los puntos que nos unen y las cosas que podemos compartir, que son más de lo que podamos sospechar.
No quisiera terminar estas líneas sin referirme a la página web (www.archiburgos.es) de la diócesis. Durante muchos meses, los responsables diocesanos de medios de comunicación han estado trabajando para hacerla más rica y atractiva. Gracias a Dios han logrado una presentación ágil y actualizada de la información que genera el día a día de la diócesis. La aspiración es que se convierta en un instrumento al servicio de todos los burgaleses. Os invito a consultarla.