Diversas parroquias visitan las instalaciones de Cáritas en el Año de la Misericordia
¿Por qué una persona sin hogar acaba en la calle? ¿Qué busca Cáritas al acompañar las vidas de estas personas? ¿Cómo nuestro estilo de vida está asociado a la pobreza? ¿Qué tiene que ver la misericordia con todo esto? Estas son algunas de las preguntas que emergen en las visitas guiadas por las instalaciones de Cáritas en calle San Francisco.
Recientemente tres grupos de sendas comunidades parroquiales, El Salvador, La Ventilla y Solarana, han estado con nosotros, atendiendo a la propuesta «Oasis» que lanzamos con motivo de la Cuaresma y el año de la Misericordia. La peregrinación es un signo peculiar en el año santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia. La vida es una peregrinación y el ser humano es viator, un peregrino que recorre su camino hasta llegar a la meta anhelada. Conocer los rostros de la exclusión es una forma de hacer un camino donde cada uno atisba nuevos horizontes para la misericordia: «No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad y se os dará: os verterán en el regazo una buena medida, apretada, sacudida y repleta. Con la medida seréis medidos» (Lc 6,37-38).