«Cariño, nervios y alegría» en el primer paso hacia el sacerdocio
Cinco jóvenes seminaristas han dado esta mañana un paso más en su camino hacia el sacerdocio. Con la celebración del rito de admisión, Rubem de Morais, Fulgence Ndayikeje, Innocent Nkunzimana, Fernando Puigdomenech y Álvaro Zamora han manifestado públicamente su deseo de seguir formándose para recibir un día la ordenación sacerdotal a la vez que la Iglesia burgalesa, por su parte, se compromete a ofrecerles los medios necesarios para lograrlo.
«Es como la pedida de mano en el matrimonio», comenta Zamora, uno de los jóvenes que ha recibido la confirmación de su vocación por el propio arzobispo, don Fidel Herráez. Él define el paso que ha dado esta mañana como «el sí que te da la Iglesia a tu camino vocacional, que confirma tu vocación al sacerdocio». Tras su ingreso en el Seminario hace ahora tres años, el de hoy ha sido «el primer paso importante que damos», de ahí que lo haya vivido «con mucho cariño, nervios y alegría».
Con la confirmación de su vocación por parte del arzobispo, Zamora cree que el rito de admisión marcará un antes y un después en su camino de preparación al sacerdocio: «Supone compromiso, responsabilidad y fidelidad. También mayor exigencia y entrega, ya que se me pedirá mas. La Iglesia ve en nosotros un sacerdote en proyecto, por tanto, con todo lo que este en sus manos, debe esculpirnos y nosotros dejarnos esculpir para que finalmente lleguemos a ser sacerdotes».
Día del Seminario
El rito de admisión ha tenido como marco la capilla del Seminario de San José en el día grande de su fiesta. Con la celebración de hoy, concluyen los actos que se han preparado a lo largo de todo el mes para dar a conocer la vocación sacerdotal en parroquias, colegios, grupos y movimientos. El pasado jueves, sin ir más lejos, la Adoración Nocturna realizaba una vigilia de oración por las vocaciones y, ayer viernes, más de cien jóvenes se reunieron en la capilla del San José para hacer lo mismo.
La ceremonia de esta mañana ha estado presidida por el arzobispo, don Fidel Herráez. Desde su llegada a la diócesis, ha sido la primera vez que ha confirmado la vocación de unos jóvenes hacia el sacerdocio.
De los cinco jóvenes que han recibido el rito de admisión, dos de ellos –Álvaro y Fernando– son seminaristas diocesanos, uno -Rubem- pertenece al seminario diocesano Redemptoris Mater del Camino Neocatecumenal. Por su parte Fulgence e Innocent reciben formación junto con los demás seminaristas del San José, aunque su diócesis de origen es Guitega, en Burundi.