Los fieles de Burgos adoran al Santísimo Sacramento
El Corpus Christi se celebra el jueves siguiente al Domingo de la Santísima Trinidad, y conmemora la institución de la Eucaristía, instaurada el Jueves Santo durante la Última Cena, cuando Jesucristo convirtió el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre.
La Eucaristía es el regalo más grande que Jesús dejó a los cristianos pues, a través de este sacramento, Él ha querido quedarse con nosotros, después de su Ascensión, hasta el fin de los tiempos.
La solemnidad del Corpus Christi se instituyó en siglo XIII, el 8 de septiembre de 1264, por el Papa Urbano IV. Las visiones de Santa Juliana de Mont Cornillon y el milagro eucarístico de Bolsena/Orvieto fueron dos eventos extraordinarios que contribuyeron a su instauración.
Tradiciones y devociones
Las diócesis de toda España conmemoran esta solemnidad, engalanándose para adorar el Santísimo Sacramento. Tal es el caso de Castrillo de Murcia, que desde 1621 celebra la fiesta de El Colacho en la que el pueblo se involucra en la devoción al Cuerpo de Cristo.
Durante las fiestas, El Colacho intenta interrumpir todos los actos que el pueblo organiza esos días para expresar su devoción eucarística, como la misa o las danzas. Los niños y el pueblo insultan a éste mimo burlesco que representa al diablo, mientras éste en cambio les persigue y golpea con su zurriago.
El momento álgido de la fiesta es la procesión, donde el Santísimo bendice al pueblo, los campos y los niños que han nacido durante el año, y esperan su llegada acostados en colchones. Momento en el que se produce la derrota del diablo, en el que huye de los niños, saltando los colchones.
Aunque la fiesta de El Colacho se celebra del 25 al 30 de mayo, su momento culminante tiene lugar el domingo 29 de mayo, día de la celebración de la Procesión Eucarística y del salto y bendición de los niños que han nacido durante el año.