La parroquia de la Anunciación peregrina a Santa Casilda
Un día de fraternidad y comunión es lo que daba cita, cuando por la mañana los asistentes montaban en el autobús dirección a Oña, para visitar su impresionante monasterio de San Salvador y ver el pueblo con más detenimiento. Al mediodía se trasladaron hasta Briviesca, donde tras el almuerzo visitaron las iglesias de Santa María y San Martín, para poco después, y una vez compradas algunas de las famosas almendras garrapiñadas, desplazarse a Santa Casilda donde pudieron celebrar la eucaristía en el templo jubilar, y renovar la importancia de la misericordia y el amor de Dios. Un día lúdico y festivo, además de espiritual, para poder celebrar el año de la misericordia.