Mar Ruiz de Velasco, nueva presidenta del movimiento de Cursillos de Cristiandad

Sustituye así a Pilar Mérida García al frente de este movimiento. Ruiz de Velasco dice asumir su responsabilidad «con un espíritu de servicio, de trabajo y de responsabilidad».

 

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Pilar Mérida (a la izquierda) pasa el relevo a Ruiz de Velasco.

 

El pasado 21 de octubre, el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, firmaba el nombramiento de Mar Ruiz de Velasco y Linares como nueva presidenta del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) de la diócesis de Burgos en orden a la lista de personas presentadas por la Escuela del MCC reunida el 11 de octubre. Ruiz de Velasco sustituye así en dicho servicio a Pilar Mérida García.

 

Mar asume esta responsabilidad, al servicio de la Iglesia, a través del carisma del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, con la tarea de promocionar e impulsar en la diócesis el anuncio kerygmático de la Buena Nueva del evangelio mediante el método particular del Cursillo de Cristiandad, contando con todo el apoyo y ayuda de la anterior presidenta y de todos los miembros de la Escuela y de toda la comunidad del MCC de Burgos. Asegura asumir su nueva misión «con un espíritu de servicio, de trabajo y de responsabilidad, sabiendo que soy una más de esta comunidad del MCC de Burgos, que tengo mucho que aprender junto a vosotros. Teniendo siempre conmigo el crucifijo que me regalasteis en el primer Cursillo, para tener muy presente nuestro carisma».

 

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) es un Movimiento eclesial de difusión mundial que actúa en el interior de la Iglesia católica, sintiéndose vocacionado a participar activamente en la gran misión del anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a través de un método propio kerygmático.

 

En palabras de Juan Pablo II, este método de Cursillos es «un instrumento suscitado por Dios para el anuncio del Evangelio en nuestro tiempo». Este instrumento de evangelización ha creado multitud de núcleos de cristianos que viven y conviven lo fundamental cristiano y se esfuerzan por fermentar de Evangelio los ambientes. Millones de cristianos renovados en un Cursillo de Cristiandad, o que tuvieron en él su primer encuentro con Cristo, han revitalizado instituciones y movimientos y han logrado animar cristianamente los ambientes donde se desenvuelven.

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