Oña y Calatayud homenajean a santa Paulina

Miembros de la corporación municipal de Calatayud participaron en las fiestas en honor de la patrona de la localidad burebana. Un gran concierto puso el broche final a la jornada.
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El pasado sábado, la localidad de Oña celebró a su patrona, santa Paulina. Si hace unos meses fue la localidad oniense la que se desplazó hasta Calatayud con las reliquias de san Íñigo, en esta ocasión han sido el alcalde y la corporación municipal de la localidad zaragozana quienes se desplazaron hasta Oña para participar en los actos de homenaje a la santa. Oña y Calatayud siguen estrechando sus lazos, convirtiéndose en dos localidades que afianzan cada vez más su hermanamiento.

 

Los responsables políticos de Calatayud estuvieron acompañados de numerosos fieles de las distintas parroquias de la localidad, así como de su párroco abad, quien presidió la eucaristía de la fiesta.

 

Gran concierto

 

Ya por la tarde, y bajo el título «Al ritmo de los siglos», tuvo lugar un concierto que presentaba la evolución de la historia de la música, desde el siglo XI hasta nuestros días. El acto se enmarca dentro de los actos organizados con motivo del milenario del conde Sancho García (1017 – 2017), fundador del monasterio. De hecho, la familia condal se hizo presente en el lugar a través de algunos personajes del Cronicón de Oña.

 

La primera parte del programa corrió a cargo del Ensamble Vocal THESAVRVS (Madrid), que acercó al auditorio a los primeros siglos de la historia de la música, partiendo del canto gregoriano. Ataviados con vestimentas medievales y haciendo uso de algunos instrumentos antiguos como la zanfoña, fueron presentando las peculiaridades de cada siglo de la mano de compositores como Philippe de Vitry, Walterius Frye o Cipriano de Rore.

 

Por su parte, la Orquesta de Cámara Santa Cecilia (Burgos) arrancó con la conocidísima Aria de la Suite en Re Mayor de Bach. Elevó el espíritu de los asistentes con el segundo movimiento del Concierto para violín en mi menor, de Mendelssohn, y logró un gran aplauso con el Vals n° 2 de la Suite Jazz Orquesta de Shóstakovich, para concluir con el Palladio de Jenkins, compositor contemporáneo.

 

Antes de cerrar el acto, la agrupación vocal y la orquesta interpretaron conjuntamente el Ave verum corpus, de Mozart y la Coral «Jesus bleibet meine Freude» de la Cantata 147, de Bach.

 

Sin duda, una velada única que hizo las delicias del numeroso público allí congregado, en el día en que Oña honraba a una de sus patronas, santa Paulina.

 

Fotos: Oña Click… y Quique Ugarte

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