Concluye la catalogación e informatización del archivo de la Capilla de los Condestables

El trabajo, realizado por el Cabildo de la Catedral con el patrocinio de la Fundación Cajacírculo, se recoge en cuatro volúmenes, con 7.193 documentos procesados.
<
>

 

El archivero de la catedral, Matías Vicario, y el presidente de la Fundación Cajacírculo, Luis Conde, han presentado esta mañana los cuatro volúmenes correspondientes a la catalogación del archivo de la capilla de los Condestables, que alberga 46 libros encuadernados en pergamino y variada documentación sobre la vida de esta capilla, así como la de sus mecenas y protagonistas, los duques de Frías, sus patronos, artistas, culto y administración.

 

En total son 7.193 los documentos catalogados desde 1418 hasta 1963, correspondientes a bulas de Papas, como la indulgencia concedida a Juan Fernández de Velasco para todos los fieles que visitasen el altar mayor de la capilla donde se colocó la reliquia de la espina de Cristo; privilegios reales, fundación de capellanías, inventarios de alhajas que nos indican el gran tesoro que poseían los condestables; testamentos como el de Íñigo Fernández de Velasco y su mujer María de Tobar, Pedro Fernández de Velasco e Íñigo López de Mendoza, cardenal y obispo de Burgos; pleitos como el litigado entre el cabildo y la capilla por la coincidencia en las celebraciones y oficios.

 

Destacan los documentos relativos al Arca de Misericordia, fundada en 1482 por los condestables Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza con la finalidad de redimir cristianos que se hallaban presos en las cárceles de los mahometanos, preferentemente niños, ancianos y mujeres, naturales de los lugares de la Casa de los Velasco y de Burgos. Los encargados de esta encomienda fueron normalmente los Trinitarios, que desde Ceuta y Larache actuaban para redimir cautivos en Tetuán, o desde Orán en Argel. El Arca se hallaba depositada en la capilla y era administrada por sus capellanes, aunque necesitaban autorización del Condestable para retirar sus caudales, y a ella se destinaron importantes sumas de dinero, rentas de tabacos, de puertos secos de mar, diezmos, alcabalas, juros… Los sucesores de los condestables y otras personas, como el cardenal Íñigo López de Mendoza, continuaron apoyando esta obra.

 

El Archivo de la capilla de los Condestables complementa al Archivo de los Duques de Frías, que se halla en parte en la sección de Nobleza del Archivo Histórico Nacional, en Toledo, a la vez que en este se conserva documentación relativa a la capilla. Existe una tercera parte que se encuentra en manos de la actual heredera de los duques de Frías, María de Silva y Azlor.

 

La catalogación de este archivo ha llevado casi dos años de trabajo, y se inscribe dentro del gran proyecto que desde 1994 está llevando a cabo el Cabildo de la Catedral con el patronazgo de la Fundación Cajacírculo y que ha permitido ya la catalogación y digitalización de casi 200.000 documentos que los investigadores pueden consultar telemáticamente. El objetivo es catalogar e informatizar los archivos de todas las capillas de la seo, y ya se está trabajando en el de la dedicada a Santa Ana, donde hasta el momento se han tratado ya más de 9.000 documentos.

Comentarios

Se el primero en publicar un comentario.

Danos tu opinión