La falta de relevo vocacional empuja a los Franciscanos a abandonar la ciudad

La atención espiritual a las Clarisas pasará ahora a depender del clero de la vecina parroquia de San José Obrero.

franciscanos burgos

 

De nuevo, la falta de vocaciones vuelve a cerrar una comunidad religiosa en la diócesis. Esta vez toca el turno a los Franciscanos, que se despedirán de la ciudad el próximo viernes, 4 de octubre, festividad de San Francisco de Asís, con una eucaristía presidida por el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas. Para el hermano Javier Unanue, superior de la comunidad, dejar Burgos es «lo más honrado y serio que podemos hacer». «Vista la falta de relevo vocacional y nuestra avanzada edad creemos que lo mejor será ceder el puesto a otros, pues no existen garantías de que podamos atender adecuadamente nuestro trabajo pastoral», revela el hermano.

 

La presencia franciscana en Burgos se remonta al año 1226, cuando cerca de 60 o 70 hermanos fundaron el extinto monasterio de San Francisco en la calle que hoy lleva su nombre. Aquella primitiva comunidad, que según la tradición nació del paso del santo de Asís por la ciudad en su peregrinación a Compostela, desapareció en 1808, cuando las tropas napoleónicas asaltaron el monasterio y los hermanos tuvieron que huir. Restablecida la comunidad en 1813, los Franciscanos abandonaron definitivamente el convento en 1836. Sin embargo, en 1939, a instancias de la abadesa de las Clarisas de la ciudad y ante la insistencia del arzobispo, regresaron para atender a la comunidad contemplativa. «Junto a ellas, la fraternidad de franciscanos ha servido también a otras comunidades de Clarisas del norte de España, impartiendo retiros espirituales y varias charlas, además de animar la orden seglar franciscana», indica el hermano Unanue.

 

Ahora, la atención espiritual del convento de Santa Clara pasará a depender del clero diocesano de la vecina parroquia de San José Obrero y los tres franciscanos, de 85, 84 y 72 años, esperarán un nuevo destino, probablemente en Madrid u «otras casas también mermadas de personal». Con la eucaristía del próximo viernes, que tendrá lugar a las 12:00 del mediodía, «daremos gracias a Dios por el bien que los franciscanos han hecho en Burgos». La misa servirá de igual modo para «estar en comunión con tantas personas que nos han acompañado a lo largo de estos años y agradecer a la comunidad de Clarisas el buen trato que ha tenido con nosotros».

Comentarios

Comentarios: 5

  1. Javier B.

    Qué triste noticia! También se ha cerrado el Monasterio del Espino, de los PP. Redentoristas. No he visto ninguna noticia al respecto en la web.


  2. Rosario

    Qué pena. Pensar que fue el mismo San Francisco quien los trajo a Burgos, fundando un pequeño Ermitorio en el Cerro de San Miguel… Fué después cuando bajaron al lugar que hoy ocupan sus ruinas el extinto monasterio de San Francisco.


  3. Ángel

    Es una grandísima pena, el cerrar un Monasterio hoy en día por falta de vocaciones es una lastima. Invito a orar por las vocaciones.


  4. ana

    Muy triste y lamentable. Ojala pudiese evitarse.Las vocaciones van a menos en un mundo cambiante y sin fe?…..muy triste.


  5. maria silvia

    es lamentable leer estas noticias , para los católicos , pero el mundo esta pata arriba y necesita mucha FE y Oración de conversión. alomejor otra comunidad ocupa ese espacio , por que no… DIOS NOS BENDIGA CON MUCHAS VOCACIONES EN EL MUNDO ENTERO !. AMEN .