«El diaconado no es un honor humano, es una llamada a querer y servir»

Romeo Prisca M'Bo, Eugenio Castejón, Fernando Puigdomenech y Álvaro Zamora han recibido esta mañana la ordenación diaconal ante una iglesia de San Gil abarrotada de sacerdotes, familiares y amigos.
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Tienen entre 25 y 35 años y, desde hoy, forman parte del clero burgalés tras haber recibido el primer grado del sacramento del orden con la imposición de manos del arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas. Una abarrotada iglesia de San Gil Abad ha sido testigo de la ordenación como diáconos de Romeo Prisca M’Bo y Eugenio Castejón (ambos del seminario Redemptoris Mater) y Fernando Puigdomenech y Álvaro Zamora (pertenecientes al seminario de San José), quienes ante el pastor de la Iglesia burgalesa se han comprometido a «observar el celibato durante toda la vida», «conservar y acrecentar el espíritu de oración y celebrar la Liturgia de las Horas» e «imitar siempre en su vida el ejemplo de Cristo, cuyo cuerpo y sangre servirán con sus propias manos».

 

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El de hoy ha sido, por tanto, «un día grande» para la diócesis de Burgos, a la que el arzobispo, en su homilía, ha querido dar la «enhorabuena», pues con el sí de estos cuatro jóvenes, «la Iglesia, que no es un invento humano, sino un regalo de Dios», «puede seguir anunciando el mensaje de la salvación».

 

En este sentido, ha advertido a los nuevos diáconos que con la ordenación «no adquieren un estatus de vida superior ni ningún tipo de honor humano», sino que su misión ha de ser la de «querer y servir» a la Iglesia y a la entera sociedad. Para ello, el pastor de la diócesis –al que los cuatro jóvenes también han prometido obediencia– les ha pedido que «se entreguen plenamente a Dios». «A vosotros se os llama a que entreguéis vuestra vida. Solo viviréis el seguimiento del Señor si perdéis la vida por amor a él», ha insistido. «Ya no os pertenecéis a vosotros mismos pues, desde hoy os perdéis para estar disponibles a Dios y los demás. Que tengáis como criterio de actuación buscar en todo la voluntad de Dios, lo bueno, lo agradable, lo perfecto».

 

Por último, en su alocución don Fidel también ha animado a los presentes no solo a «pedir», sino a «merecer» nuevos sacerdotes. «Yo no me saco los sacerdotes de la manga», ha bromeado, a la par que ha insistido a las familias a colaborar en el nacimiento de nuevas vocaciones sacerdotales y a las parroquias, comunidades y grupos a contribuir para que «florezcan» en ellas nuevos pastores.

 

Con la ordenación diaconal, estos cuatro jóvenes podrán administrar el sacramento del bautismo y presidir los matrimonios y las exequias, así como exponer el Santísimo Sacramento, distribuir la comunión y proclamar el evangelio y la oración de los fieles en las celebraciones litúrgicas. Además, en cuanto «servidores» se comprometen a vivir de acuerdo con la Palabra de Dios que predican, teniendo especial predilección en el cuidado y atención de pobres y enfermos.

 

Más: galería fotográfica de la celebración

Comentarios

Comentarios: 7

  1. Antonio

    Mi enhorabuena a estos jóvenes que deciden poner a Dios por encima de todo, tomar la cruz y seguir al Maestro. Ojalá no olviden nunca Quién los ha elegido y para qué.


  2. M. Carmen

    Romeo. Eugenio. Fernando y Álvaro. Mi enhorabuena. Por la ordenación diaconal. Que importante para los católicos. Personas como vosotros.


  3. Patrice

    Compleanos Romeo. Soy muy contento. Ruego para ti de Côte d’Ivoire.
    Patrice


  4. Adrián

    Ojalá que sean muy santos, para que por sus manos siga el Señor bendiciendo a la humanidad y sean muchos los que imiten su estilo de vida, que hacen falta muchas y santas vocaciones.


  5. Antonio

    El otro día mi mujer hizo un comentario que no ha subido a la web, parece que la libertad de expresión de esta página no es tal. El comentario no era en absoluto censurable, sencillamente hacía una observación para que determinada persona mejore su actitud en público. Espero que no vuelva a repetirse y me encantaría que ese comentario se publicará.


    • Ricardo Arranz

      Totalmente de acuerdo con Antonio. Si se hace un comentario respetuoso, aunque no se esté de acuerdo, debe ser publicado. No es la primera vez que vetan algunos comentarios. Publicar solo alabanzas y elogios y privar del derecho de manifestar una crítica constructiva no es coherente con la libertad de expresión .


    • redaccion

      Buenos días, Antonio, y gracias por tu comentario. Las correcciones fraternas han llegado a su destinatario, al igual que el destinatario de las mismas ha respondido por correo electrónico privado a quien las hizo, pues así estimó que era el mejor modo de hacerlo. Censura no hay, el comentario ha llegado a su destinatario y el destinatario ha respondido por privado.
      Feliz fin de semana. Un saludo.