Representantes de la diócesis participan en el X Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria
Convocados por el Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana de la Conferencia Episcopal Española, seis representantes de la diócesis de Burgos han participado del 21 al 23 de octubre en El Escorial en el X Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria, que ha reunido a 240 congresistas para debatir y reflexionar sobre el lema «Otro cumplimiento de pena es posible».
Los representantes de la Pastoral Penitenciaria apuestan por un cambio de mirada con respecto al castigo y la prisión, «pasando de la prisión y represión a la reinserción de la persona privada de libertad y la restauración de la víctima a través de las medidas alternativas que superen los muros de la prisión». Asimismo, piden a la Iglesia una actitud samaritana que, a través de la acogida, escucha y acompañamiento de los privados de libertad, pueda dignificar su condición de personas e hijos de Dios y que se esfuerce en la sensibilización y motivación de las parroquias, asociaciones y movimientos para acoger a personas, con medidas alternativas a la prisión, a través de Trabajos en Beneficio de la Comunidad u otras medidas como medio para evitar el ingreso en prisión.
Por otra parte, piden a la sociedad que apueste por las segundas oportunidades como camino de reinserción a través de las medidas alternativas a la prisión y que se convenza de que las políticas sociales garantizan más seguridad que la prisión. «Invertir en políticas sociales de prevención y de desarrollo evita el ingreso en prisión y favorece una mayor justicia social en nuestra sociedad», argumentan.
A la Justicia le piden que revise y actualice la legislación actual en materia penitenciaria, adaptándola a la realidad social y a las necesidades de los tiempos actuales, que apueste por las vías de la Justicia Restaurativa como forma de responsabilizar, restaurar y reintegrar a cada uno lo suyo, víctima, infractor y sociedad, en aras de un sistema penal y penitenciario más justo y humano. Asimismo, le piden «que sea valiente a la hora de apostar por las medidas alternativas a la prisión sin condicionamientos sociales o mediáticos y que se destinen recursos para poder implantarlas».
Por último, piden a los Medios de Comunicación Social que destierren el sensacionalismo y la repercusión mediática de los delitos cometidos en nuestra sociedad y que ayuden a visibilizar los resultados positivos del trabajo con las personas privadas de libertad.
«Como Pastoral Penitenciaria soñamos un mundo que vaya superando la prisión como única forma de recuperación de la persona para la sociedad y en el cual lo normal sean sentencias que se cumplan a través de medidas alternativas en un entorno social y familiar positivo para la persona», concluyen.