Tiene su iglesia dedicada a la Natividad de Nuestra Señora y es de base románica con añadidos posteriores en la nave y bóvedas de yeso. El ábside es románico, semicircular, con pinturas murales en el interior, canes, dos columnas y ventanal cegado, de finales del siglo XII. La portada es sencilla con arco de medio punto y grandes dovelas, bajo pórtico abierto, sostenido por dos columnas de madera. Y la torre es una espadaña barroca de dos cuerpos, rematada en cruz, con tres huecos y dos campanas. La pila es románica con decoración en cenefa, arcos, dobles fustes, cruz patada, follaje y animales; y el retablo mayor, digno, es gótico tardío, con buenas tablas. Hay un Crucifijo gótico del siglo XIV en otro retablo y una Virgen sedente del siglo XVI. Hay una ermita de San Antonio de Padua con canecillos mozárabes.
Las fiestas patronales se trasladan al último domingo de agosto por la Natividad de Nuestra Señora.