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El barrio de “Las Matillas” en el que está ubicada la parroquia de San José Obrero, surge en la década de los cuarenta al instalarse en Miranda de Ebro numerosas industrias atrayendo una cantidad considerable de inmigrantes. De una forma muy precaria, se establecieron aquí un grupo de familias, incrementándose en los años sucesivos, con unos servicios mínimos. Para atender esta realidad fue enviado a este barrio a un entusiasta sacerdote, Agustín Peña, que con su carisma y entrega supo dinamizar todas las inquietudes sociales y religiosas. El domingo 20 de octubre de 1969 se dijo la primera Eucaristía en una lonja, fue tan fuerte el impacto que aglutinó fuerzas y proyectos.
El 26 de septiembre de 1970 el Arzobispo de D. Segundo García de Sierra y Méndez dio el decreto de erección de la nueva parroquia y su división territorial. El día 1 de mayo de 1973 se inauguró el actual templo bajo la advocación de San José Obrero con un compromiso firme de evangelización, justicia, caridad y animación al desarrollo del barrio, que en la hoy en día está integrado en la ciudad, parcialmente urbanizado, con nuevas edificaciones y más de 1000 habitantes.
En la actualidad la parroquia forma parte de una unidad pastoral junto con las parroquias de Santa María de Altamira, el Espíritu Santo (ambas de Miranda de Ebro) y Santa María Magdalena de Suzana.