Un homenaje a las familias en su día más señalado
La familia y todo lo que ésta implica ha vuelto a ser recordada y homenajeada en la diócesis de Burgos, en la tradicional eucaristía que se celebra cada año el domingo inmediatamente después de Navidad, en la que se ha denominado la festividad de la Sagrada Familia.
Organizada por la delegación diocesana de Familia y Vida, la ceremonia tuvo lugar en la capilla de Santa Tecla de la catedral, y congregó a tantas personas que muchas de ellas tuvieron que seguirla de pie. La misa fue presidida por el arzobispo don Fidel Herráez, a la misma estuvieron invitados a participar todos los burgaleses que cumplieron a lo largo del último año sus 25 o 50 años de vida matrimonial. En la misa, estos matrimonios renovaron las promesas del día de su boda. En total, estuvieron presentes dos matrimonios que han cumplido 60 años juntos, cuatro que han celebrado recientemente sus bodas de plata, y seis matrimonios que llevan unidos 50 años. Todos ellos se reunieron con don Fidel en la sacristía de Santa Tecla una vez que la ceremonia concluyó, y allí el prelado les regaló un rosario de Belén y unas flores
Durante la ceremonia, que fue sencilla y muy agradable y bonita según los asistentes, se recordó que la familia es importante por sí misma, por lo que representa y aporta a la sociedad, y que siempre va a estar apoyada por la Iglesia. La misa de las familias se trata de uno de los eventos que organiza cada año la delegación de Familia y Vida de la diócesis. Y es que la Iglesia burgalesa ofrece apoyo a las familias de la provincia a través de varias instituciones como el Centro de Orientación Familiar, encuentro matrimonial o movimiento familiar cristiano.