Los consagrados, profecía de la misericordia de Dios en medio del mundo

María del Carmen Urbano, a la izquierda, junto al arzobispo y la presidenta de CONFER Burgos, Luz Acha.
La catedral de Burgos se quedó ayer pequeña para acoger a los cientos de religiosos y religiosas que celebraron la jornada de la vida consagrada en la fiesta de la Presentación del Señor. La de ayer fue, además, una celebración especial, ya que con ella se daban por concluidos los actos que se han desarrollado a lo largo de los últimos meses con motivo del Año de la Vida Consagrada. En la eucaristía presidida por el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, los religiosos renovaron los votos del día de su consagración a la vez que el pastor de la diócesis les alentó y animó a continuar con su tarea apostólica y de oración: «Tened una fe firme, una esperanza fundada y una caridad concreta», les exhortó el arzobispo al finalizar la liturgia.
«Lo específico nuestro es la profecía»
Bajo el lema «La vida consagrada, profecía de la misericordia», los religiosos y religiosas de la diócesis se dieron cita en la catedral para celebrar que «son la presencia del Dios misericordioso en medio del mundo» no solo «porque atiendan las necesidades de los hombres», sino que lo hacen «siendo la ternura de Dios en medio del mundo». Así lo cree María del Carmen Urbano, secretaria de CONFER Burgos, para quien los religiosos «están integrados en el misterio de la Iglesia» y son «profecía, la presencia de Dios en medio del mundo no solo porque hagamos o digamos, sino que con nuestra presencia somos ese ser de Dios en medio del mundo».
Desde CONFER Burgos consideran que este año de la vida consagrada «ha sido muy positivo porque nos ha ayudado a tomar más conciencia de nuestro ser consagrado» y si hay una palabra que pudiera resumir los sentimientos que han llenado la vida de los religiosos de la diócesis es «agradecimiento», «a Dios por todo lo que ha ido haciendo en este año y al Papa que ha propiciado este año tan especial».
Según el informe estadístico con datos de enero de 2015 de CONFER España, en nuestro país existen 408 congregaciones, de ellas 301 femeninas con 4.102 comunidades religiosas y 107 congregaciones masculinas con un total de 1.500 comunidades. En ellas viven sus respectivos carismas, casi 34.000 religiosas y alrededor de 10.500 religiosos.
En cuanto a las consagradas y consagrados de nuestra diócesis existen un total de 76 comunidades femeninas –27 de las cuales son de vida contemplativa– y 30 masculinas, cuatro de ellas de carácter monástico. Son 1.036 los religiosos y religiosas que se distribuyen a lo largo y ancho de toda la provincia de Burgos en casas, conventos y monasterios. Respecto a la vida consagrada en el ámbito diocesano, hay que contar también con cuatro institutos seculares, trece comunidades de sociedades de vida apostólica, dos asociaciones de fieles y un grupo del orden de las vírgenes.