El obispillo cumple con el tradicional paseo por la ciudad acompañado de los Pueri Cantores

Como cada 28 de diciembre, conmemoración de los Santos Inocentes, la Escolanía de Pueri cantores de la catedral ha celebrado su tradición del obispillo. Esta vez, ha sido el niño David Vicario el encargado de levar al arzobispo y al alcalde su peticiones, además de muchas bendiciones para todos los niños de Burgos.

 

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El obispillo David Vicario fue recibido por el arzobispo don Fidel en la Casa de la Iglesia

 

Esta mañana se ha celebrado en el convento de las Madres Salesas la tradicional investidura del obispillo. Allí se han reunido los familiares y personas que han querido estar presentes en este momento, en el que niño David Vicario, de 9 años, recibía las vestimentas que le convertían en el obispillo del año 2016. Un año especial, ya que esta tradición cumple 20 años desde que se retomó en 1996, remontándose en sus orígenes al siglo XV.  En el convento, acompañado de su vicario y secretarios, David recibió a un niño que entra a formar parte  de la Escolanía el año que viene, y le hizo entrega de la indumentaria con la que vestirá como escolano y una cruz de madera.

 

Durante el acto, Javier Rodríguez Velasco, canónigo de la catedral, recordó a los niños en este Días de los Santos Inocentes y agradeció a los Pueri Cantores el esfuerzo que hacen al renunciar a tras actividades que les puede gustar ejercer ene su tiempo libre y que sin embargo, invierten en cantar con la Escolania.

 

Después de realizar una visita a la residencia Barrantes, donde ofrecieron su música a los residentes, el obispillo y la Escolanía de han dirigido a la Casa de la Iglesia, donde les ha recibido el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez. Don Fidel se mostró agradeció con el trabajo que desarrollan en la catedral, extendiendo también la felicitación a los directores de la Escolanía; y les recordó que forman parte de una cadena en la que ellos son los eslabones, «todos necesarios. Se trata de una tradición de muchos años y vosotros la estáis haciendo posible».

 

Tras esta recepción, los Pueri Cantores David Vicario pudo montar en un caballo blanco y dirigirse al Ayuntamiento, donde les esperaba el alcalde Francisco Javier Lacalle, a quien hizo llegar su peticiones, y posteriormente bendijo a los niños desde el consistorio.

 

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