El fuerte temporal derriba la espadaña de la iglesia de Villangómez

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Hacia las 8:45 horas de esta mañana, un fuerte temporal ha derribado el segundo y tercer cuerpo de la espadaña de la iglesia parroquial de San Cosme y San Damián de Villangómez, ocasionando considerables desperfectos en el templo. El viento ha derruido parte de la espadaña y el nido de cigüeña que se posaba sobre ella, que han caído sobre la última bóveda de la iglesia y el coro de la misma junto con dos pequeñas campanas. Solo ha quedado en pie el arco que sustenta las dos campanas más grandes. Por fortuna, no ha habido que lamentar daños personales.

 

Hasta el lugar se han desplazado el vicario general, Fernando García Cadiñanos, y el técnico de obras del Arzobispado, Fermín Ángel González, que se han reunido con el párroco y el alcalde de la localidad para valorar los daños, así como varios técnicos de la Guardia Civil. De momento, el templo quedará cerrado al culto, celebrándose la eucaristía en algún local que va a poner a disposición el Ayuntamiento.

 

La actual iglesia parroquial fue construida entre los siglos XVI y XVII y está dedicada a los santos médicos Cosme y Damián. El coro había sido restaurado hace ahora 14 años.

2017 02 03 viernes: resumen de prensa

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Actualidad

Juan Manuel Madruga, delegado diocesano de Misiones, recoge el premio en nombre de los 750 misioneros de la provincia que hay repartidos en 70 países:

 

 

 

 

 

 

Encuentro de oración de catequistas en Miranda

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Una veintena de catequistas de Miranda de Ebro, junto con algunos de los sacerdotes del arciprestazgo, se dieron cita en la tarde del pasado miércoles para tener un encuentro de oración en la parroquia de Santa María.

 

Como cada año por estas fechas, la comisión arciprestal de catequesis convoca a todos los catequistas de la ciudad a rezar juntos, para cultivar la relación con Dios, como base de la acción evangelizadora de la Iglesia. La palabra del papa Francisco ocupó la parte central del encuentro; antes se reflexionó sobre la parábola de la oveja perdida y, después, se hizo una dinámica sobre personajes que han dejado huella en la historia. Todo ello acompañado con cantos, salmos y música para alabar al Señor y pedirle por la conversión a Él de los corazones.

 

«Hay que pedir y merecer las vocaciones: el futuro está asegurado»

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El descenso de vocaciones en la vida consagrada es una realidad constatable. Tanto es así que el incierto interrogante sobre el futuro de algunas congregaciones se ha hecho presente también en la eucaristía que los religiosos y religiosas de la diócesis han mantenido esta tarde con motivo de la jornada de la vida consagrada. El arzobispo, don Fidel Herráez, ha interpelado a los religiosos sobre este futuro, confirmando que «está asegurado si nosotros respondemos». En efecto, muchos religiosos se preguntan «qué será de sus realidades dentro de diez o quince años». A pesar de la incertidumbre, «no podemos medir el futuro en términos cuantitativos u operativos, sino que lo que tenemos que hacer es responder al amor de Dios porque él es fiel y seguirá llamando», ha reiterado el arzobispo. «Tenemos que responder de nuestra parte, Dios hará el resto porque él es quien ha iniciado su obra. Hay que pedir y merecer las vocaciones; tened la certeza de que el Señor seguirá llamando».

Vida teologal

Para lograrlo, el arzobispo ha pedido a los consagrados de la diócesis que respondan «coherentemente» a su vocación llevando una «vida teologal». Una vida que consiste «no en ser teólogos que investigan», sino en vivir las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad. Para el pastor de la Iglesia burgalesa, los consagrados deben responder a su vocación con «una fe viva que dé sentido a su existencia», «una esperanza activa que ayude a realizar lo que realmente esperamos» y «una caridad concreta encarnada en el día a día». Así, los consagrados recibirán «la luz en plenitud para poder iluminar a los demás», tal como parecían indicar los propios religiosos con sus lámparas encendidas al comienzo de la celebración.

Rica realidad

En la provincia de Burgos existen un total de 1.485 religiosos. De ellos, la inmensa mayoría son mujeres, 1.143, mientras que los hombres suman 342. Las religiosas de clausura viven en 26 monasterios, 11 de ellos en la capital. Junto a las religiosas de vida contemplativa, existen también numerosas consagradas que viven diferentes carismas en 38 comunidades en la ciudad y otras 9 por el resto de la geografía burgalesa. En cuanto a los consagrados, de los 342 solo 115 son sacerdotes. Están en 21 comunidades por toda la provincia, 12 de ellas en la ciudad, y cuatro monasterios de vida contemplativa: la Cartuja, santo Domingo de Silos, San Pedro de Cardeña y la Camáldula.

Los misioneros de Burgos, tito de oro 2017

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Foto de noticiasburgos.com.

 

El delegado diocesano de misiones, José Manuel Madruga, han recogido esta mañana el tito de oro que la cofradía de San Antón han entregado este año a los misioneros burgaleses. Ha sido el mismo arzobispo quien ha entregado el galardón en nombre de la cofradía. Se trata de un premio que se entrega desde el año 2002 y que este año supone un «reconocimiento al número de misioneros que de esta provincia, que se sacrifican por el bien de los más necesitados en el mundo entero y en reconocimiento a la labor social con los desfavorecidos».

 

La entrega del premio ha tenido lugar tras la misa que ha presidido el pastor de la diócesis y a la que han acudido también representantes de la corporación municipal, un compromiso adquirido por el Ayuntamiento cuando Gamonal dejó de ser un pueblo y se convirtió en barrio de la ciudad.

 

En palabras del delegado de misiones, el galardón supone «un reconocimiento a los 730 misioneros que están en 70 países del mundo y que hacen que Burgos sea la segunda diócesis española en número de misioneros». Además, asegura, es «expresión de la conciencia misionera de la diócesis y la ciudad, en la que es rara la familia que no tenga algún familiar o conocido misionero». El tito de oro se convierte así para Madruga en acicate para proseguir promoviendo «la conciencia misionera de la diócesis que siempre ha reconocido la tarea llevada a cabo por los misoneros».