El arzobispo administra el sacramento de la unción de enfermos a un centenar de fieles
Con motivo de la Pascua del Enfermo, que se celebra la Iglesia el próximo domingo en la conocida como «Pascua del Enfermo», el arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, administró en la tarde de ayer en la parroquia de San Martín de Porres de la capital el sacramento de la unción de los enfermos a un centenar de fieles de las parroquias del arciprestazgo de Vena. En su homilía, el pastor de la diócesis invitó a los fieles a reconocer en la resurrección del Señor la restauración de la salvación, de la salud, del ser humano y del mundo.
Los enfermos, ancianos y familiares que se encargan de su cuidado ocuparon un lugar especial en la eucaristía, en la que recibieron este sacramento de sanación y perdón de los pecados. Un sacramento que, poco a poco, está recuperando su carácter original, pasando de ser visto como el último paso de los moribundos a ocupar un lugar significativo en la vida del creyente enfermo y anciano que le llene de esperanza y fuerza en medio de su debilidad.
Pascua del enfermo
La Iglesia en España celebra este domingo la Pascua del Enfermo. Es una iniciativa que promueve el departamento de pastoral de la salud de la Conferencia Episcopal Española. Culmina así la campaña del enfermo 2017, que se iniciaba en la jornada mundial del pasado 11 de febrero, Festividad de Nuestra Señora de Lourdes.
En Burgos, la delegación diocesana de Pastoral de la Salud constituye el lugar de encuentro, comunicación y coordinación de personas, parroquias, grupos y asociaciones comprometidos en la acción evangelizadora en el mundo sanitario. A fin de potenciar los equipos de pastoral de la salud, la delegación organiza diversos cursos de iniciación en esta pastoral, incidiendo en los aspectos más básicos para los voluntarios visitadores de enfermos, con vistas a la creación en las parroquias de los citados equipos.
Es de destacar en el ámbito de nuestra diócesis a las instituciones socio-sanitarias de la Iglesia, cuyos miembros dan continuo testimonio de entrega para los enfermos que más lo necesitan. A este respecto la capital cuenta con el «Centro asistencial de Nuestra Señora de las Mercedes», atendido por las Hermanas hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús y con el hospital de San Juan de Dios, atendido por la comunidad de hermanos con esta denominación. Por otra parte, son varias las congregaciones religiosas que regentan en Burgos y provincia, casas y residencias para ancianos, acogiéndoles, paliando su soledad y llenando su vida de esperanza.