El movimiento Vida Ascendente concluye el curso con una eucaristía
El pasado martes, miembros de Vida Ascendente de la diócesis de Burgos se dieron cita en el Seminario de San José para celebrar una eucaristía de acción de gracias por los dones que el Señor ha derramando sobre el movimiento a lo largo del curso. Además, la jornada se completó con una comida de hermandad y otros momentos para la convivencia. Ha sido una de las varias actividades que realizan a lo largo del año, entre los que destacan sus conferencias de inicio de curso o la celebración comunitaria de la Pascua.
Vida Ascendente es un movimiento de jubilados y mayores, reconocido y aprobado por la Conferencia Episcopal Española. Se trata además de un movimiento de seglares, dirigido por seglares. Tienen como objetivo llevar el mensaje evangélico a los mayores, para que aporten a la sociedad y a la Iglesia su fe, su experiencia y su tiempo disponible. Actualmente cuenta con cerca de 30.000 miembros en España repartidos en 1.800 grupos en parroquias, tanto urbanas como rurales; y en residencias.
Su presidenta en Burgos, Amelia Díez Reoyo, asegura que los espacios de formación y alimento espiritual que promueve el movimiento «permiten tejer lazos de amistad que ayudan a transmitir el entusiasmo y la alegría de la fe». De esta manera, asegura, también se combate la soledad, que identifica como «el principal problema de las personas mayores».