Respuesta en público a una llamada que «implica toda la vida»
Un sí público a la vocación sacerdotal, un compromiso a formarse para recibir, en un plazo de tiempo relativamente cercano, la ordenación diaconal y presbiteral. Es el gesto que han realizado esta tarde, y ante el arzobispo de la diócesis, Abraham Israel Castillo, Francisco Antonio Nestares, Gerardo Carlos Rivas, Francisco Javier Caballero, José Ángel Zamorano, Anastase Hatungimana y Eric Hatungimana. El rito de admisión realizado hoy supone para estos siete jóvenes un paso firme en el camino hacia el ministerio ordenado que un día recibirán y para el que se han comprometido, ante una abarrotada capilla del Seminario, a formarse con diligencia. La diócesis, por su parte, se ofrece a acompañarles en su itinerario vocacional y a ofrecerles los medios necesarios para alcanzar el anhelado ministerio ordenado.
Lo suyo no es una «llamada para un ratito, sino un compromiso para toda la vida», tal como les ha recordado don Fidel Herráez Vegas. Para el arzobispo, ser sacerdote es «una experiencia maravillosa», según ha revelado al narrar su propia vocación como pastor. De ahí que haya invitado a los jóvenes –pertenecientes a los Seminarios diocesanos de San José y Redemptoris Mater y al seminario de Gitega, en Burundi– a «ponerse en marcha y caminar» para «encauzar» su vida y poder ayudar a los demás a «descubrir lo que Dios quiere de cada uno de nosotros». «Seguid preparándoos y, aun cuando seáis sacerdotes, no dejéis de actualizar el ministerio hasta el final de vuestra existencia», les ha exhortado.
El rito de admisión se ha celebrado en la capilla del Seminario de San José en el marco del rezo de vísperas, «la oración de alabanza en unión con toda la Iglesia y por la Iglesia y la sociedad». Además de formadores y seminaristas, los siete jóvenes han estado arropados por numerosos familiares y amigos que han querido acompañarlos en un día tan importante para ellos. El arzobispo, por su parte, ha animado a los presentes a «intentar percibir la vocación a la vida sacerdotal» y a favorecer el nacimiento de vocaciones en las familias cristianas.
Ha sido uno de los actos que se llevan a cabo estos días con motivo del Día del Seminario, que se celebrará en todas las eucaristías de la diócesis el próximo domingo. Esta noche, y en el mismo Seminario, tendrá lugar una vigilia de oración juvenil para pedir a Dios el aumento de vocaciones a la vida sacerdotal.