El arciprestazgo de Miranda celebra el Domund con una vigilia de oración
La parroquia de Santa Casilda, de Miranda de Ebro, acogió el sábado una vigilia arciprestal de oración con motivo de la celebración de Domund. En una combinación de oración, música, luz, adoración y Palabra, se tuvieron muy presentes a los misioneros burgaleses que realizan su labor en todo el mundo.
Después de acoger la luz y de renovar las promesas bautismales, se proclamó la Palabra de Dios y se escuchó el testimonio de la hermana María Pineda, franciscana misionera en la República Democrática del Congo.
Un momento de petición por cada continente, representado por un color, estructuró el resto de la oración, antes de recibir la bendición con el Santísimo y el envío misionero.
Por último, con un sencillo gesto, cada asistente pudo llevarse a casa un pequeño frasco de agua bendita, que nos recuerda que todos hemos sido «Bautizados y enviados», como reza el lema de la campaña del Domund de este año y del Mes Misionero Extraordinario convocado por el papa Francisco, con el que pretende revitalizar la vocación a la evangelización propia de todo bautizado para lograr una Iglesia más misionera.