«Santo Padre, tiene que venir a Burgos»
«La desorientación social y, en muchos casos, la indiferencia y el rechazo que nuestras sociedades muestran hacia las personas mayores, llaman no solo a la Iglesia, sino a todo el mundo, a una reflexión seria para aprender a captar y apreciar el valor de la vejez». Son algunas de las palabras que el Santo Padre, el papa Francisco, dirigió el pasado viernes 31 de enero a los participantes al congreso «La riqueza de los años», organizado en Roma por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida de la Santa Sede. Un encuentro que reunió a más de 600 personas de todo el mundo y a unos 100 españoles, entre los que se encontraba Amelia Díez Reoyo, la presidenta diocesana del movimiento Vida Ascendente, y quien tuvo la oportunidad de saludar personalmente al Papa.
A pesar de que el equipo de protocolo de la Santa Sede les habían dado indicaciones de no alargar mucho el saludo al sucesor de Pedro, Amelia se saltó las reglas y no dudó en invitar a Francisco a visitar Burgos: «Yo le dije, Santo Padre, al año que viene cumplimos 800 años de nuestra Catedral y tiene que venir a vernos. Y es entonces cuando él me prestó esa sonrisa tan maravillosa que tiene», relata.
Amelia, quien acudió a Roma en compañía de otros cinco burgaleses, todos ellos pertenecientes al movimiento Vida Ascendente, asegura que para ella ha sido una experiencia «ilusionante y muy enriquecedora», a la vez que agradece al movimiento haberle «abierto todas las puertas» para poder participar en el congreso internacional. «Todavía estoy soñando», relata.
Aplauso a los abuelos
Durante el Congreso internacional del congreso para los ancianos, Amelia y el resto de burgaleses han podido descubrir la importancia de cuidad la salud y de dotar de protagonismo en la Iglesia y la sociedad a los mayores. Como aseguró el mismo Santo Padre, los abuelos «son el eslabón indispensable para educar a los niños y a los jóvenes en la fe. Debemos acostumbrarnos a incluirlos en nuestros horizontes pastorales y a considerarlos, de forma no episódica, como uno de los componentes vitales de nuestras comunidades».
Carmen Posadas
7 febrero, 2020 en 17:39
Claro, el Papa no tiene cosas más importantes que hacer… Venir a Burgos es cuestión fundamental en el gobierno de la Iglesia universal. Creo que debemos ser más conscientes de lo que somos y lo que representamos porque parece que nos han entrado unos aires de grandeza últimamente…
¿Qué tal si nos centramos en la vivencia del evangelio y en dar testimonio de fe?
Pepe
11 febrero, 2020 en 19:21
Vivir el Evangelio dices? Pues el papa y la curia podían empezar por ello, además de cumplir ese Evangelio, ya que hace unos días visitó al papa el presidente de Argentina y su tercera esposa y un monseñor muy Sorondo les celebró la misa y les dió de comulgar. Amancebados y partidarios del aborto.