Iglesia por el Trabajo Decente clama por una «igualdad plena en todos los ámbitos de la vida»
Las mujeres son «uno de los colectivos más discriminados en la historia». Por eso, las entidades eclesiales que se integran en la plataforma «Iglesia por el trabajo decente» quieren aprovechar el próximo 8 de marzo para que las mujeres «alcen la voz» y logren así «una igualdad integral en todos los ámbitos de la vida». A través de un manifiesto [leer aquí], estas entidades de Iglesia reivindican «igualdad, visibilidad y dignidad de la mujer en el mundo obrero y del trabajo» y también dentro de la «estructura eclesial».
A pesar de que se han dado «tímidos avances en la inclusión de los valores de igualdad», constatan que las mujeres son las que más sufren la precariedad laboral y la pobreza, relegadas a contratos temporales, a largos horarios y sueldos más bajos. Además, en la mayoría de los casos, teniendo que decidir entre un trabajo, y el cuidado de menores, mayores y enfermos junto con la atención del hogar. Por ello, a través del escrito solicitan que «los gobiernos tomen conciencia de su papel en este cometido con el cumplimiento de unos planes de igualdad que no se queden en el papel, propiciando el acceso a un trabajo decente y a una conciliación real de la vida familiar y laboral».
También en la Iglesia
De igual modo, como mujeres creyentes reivindican su derecho a «ser visibles en la estructura eclesial, a compartir espacios de formación y acción por la igualdad que nos otorga el bautismo, a participar plenamente y sin discriminaciones en la comunión y la misión de la Iglesia. Tenemos que seguir impulsando testimonios de igualdad y favorecer un trabajo decente en nuestra Iglesia. Para eso es necesario ir avanzando en la igualdad integral de todas las mujeres y hombres que la formamos».
Por todo ello, «siendo Iglesia encarnada en el mundo del trabajo, sobre todo entre las más desfavorecidas y empobrecidas», Cáritas, las delegaciones de Pastoral de Migraciones, Familia, Pastoral Obrera, Pastoral Gitana y Pastoral Penitenciaria; Acción Católica General, HOAC, JOC, Justicia y Paz, el secretariado de Trata y la asociación Promoción Solidaria solicitan «un trabajo decente que dignifique y ponga en el centro a la persona».