La Casa de la Iglesia reabre sus puertas tras dos meses cerrada al público

Con la entrada en la «fase 1» de la desescalada, el edificio de Martínez del Campo retoma su actividad de cara al público con varias medidas de seguridad.
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La provincia de Burgos se encuentra desde hoy en la «fase 1» de la desescalada. Con ello, la Casa de la Iglesia ha reabierto hoy de nuevo sus puertas al público (su actividad no ha cesado en los últimos meses) con la puesta en marcha de un protocolo que salvaguarde la seguridad de visitantes y trabajadores, delegados de los distintos sectores de la pastoral diocesana y voluntarios.

 

Entre las medidas, destacan sobremanera las que tienen que ver con la limpieza. El edificio ha reforzado los turnos de limpieza y ha habilitado dispensadores de solución hidroalcohólica para la desinfección de manos y zapatos, así como una máquina de ozono para tareas de desinfección durante la noche. Igualmente, se han establecido criterios específicos para limitar el uso del ascensor y hacer un uso adecuado de los despachos, facilitando que trabajadores y voluntarios (que deberán llevar mascarilla) puedan mantener la distancia de seguridad, restringiendo las reuniones presenciales a las mínimas imprescindibles.

 

Asimismo, el protocolo marca que los delegados y voluntarios se decanten, en la medida de las posibilidades, por el teletrabajo, eviten las aglomeraciones en los pasillos y zonas comunes de la Casa de la Iglesia y concierten cita previa con visitas que sean necesarias. También se limita al máximo el uso de fotocopiadoras, siendo obligatoria la desinfección de manos antes y después de cada uso, así como el empleo de documentos en papel y su circulación. Cada uno de equipos informáticos deberá ser usado, exclusivamente, por un único usuario, prohibiendo la utilización del mismo dispositivo para más de una persona.

 

Librería Diocesana

 

En cuanto a la apertura de la Librería Diocesana, el protocolo también marca una serie de medidas a cumplimentar. Entre ellas, se especifica que todos los usuarios deberán hacer uso de mascarillas y haberse desinfectado las manos a la entrada y utilizar guantes para acceder a la manipulación de libros u otros materiales de venta. Dentro del espacio se ha organizado la circulación de personas y solo podrá estar presente en el mismo un único usuario por cada uno de los trabajadores. El resto, deberá esperar fuera, guardando siempre la distancia de seguridad. Igualmente, se fomentará el pago con tarjeta u otros medios que no supongan contacto físico entre dispositivos, evitando, en la medida de lo posible, el uso de dinero en efectivo. Se limpiará y desinfectará del datáfono depués de cada uso.

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