Don Fidel Herráez, «socio de mérito» del Círculo Católico
Se trata de una figura excepcional que contemplan los estatutos del Círculo Católico de Obreros de Burgos y que en sus últimos 50 años de historia no había ostentado nadie todavía. Ahora, el consejo general del Círculo Católico ha nombrado «socio de mérito» a quien ha sido arzobispo de Burgos los últimos cinco años, don Fidel Herráez Vegas.
Las razones de tal distinción se esgrimen en el trabajo que el ahora administrador apostólico ha realizado con la entidad, evitando que su constructora benéfica acabara externalizada y en manos ajenas al propio Círculo Católico. En 2016, al poco de tomar posesión de la diócesis, y al tratarse de una asociación pública de fieles, el entonces arzobispo decidió cesar al antiguo órgano de gobierno y crear una comisión gestora que, en 2018, finalizó su trabajo arbitrando la fórmula jurídica para que no se repita el riesgo de una hipotética externalización de la Benéfica.
Fue el vicepresidente de la entidad, Vicente Ruiz de Mencía, quien entregó el pasado viernes a mons. Herráez el título que lo califica como «socio de mérito». «Se trata de un gesto de reconocimiento, gratitud y cariño y se lo entregamos sin grandes boatos ni protocolos, sino de corazón a corazón», expresó Ruiz de Mencía. «Solo la historia reconocerá el trabajo que usted ha hecho por el Círculo Católico y en bien de todos los obreros católicos de Burgos», indicó.
Ruiz de Mencía enalteció el trabajo de don Fidel al frente de la institución, equiparándolo con la de personajes ilustres que han marcado la vida del Círculo Católico, como Petronila Casado, constructora de la actual sede de la entidad en la Calle Concepción, o el arzobispo Manuel de Castro, que con su propio dinero colaboró a sostener económicamente la institución cuando la Caja prácticamente quebró al financiar los trabajos en una mina que no produjeron los beneficios esperados.