Avivan las peregrinaciones a la Catedral
Permanece la peregrinación de fieles a la Catedral para celebrar el Jubileo con motivo del VIII Centenario del templo.
El pasado viernes, la parroquia de San Juan Bautista y la de Santa María Magdalena (Villalonquéjar), atravesaron la Puerta Santa del Perdón. Medio centenar de feligreses fueron recibidos en la Seo por Félix Castro, vicepresidente del Cabildo. En el interior, acompañados por las cruces de ambas parroquias y frente a la imagen de Santa María la Mayor, renovaron el bautismo y rezaron la oración jubilar.
Los fieles de estas parroquias visitaron la Catedral en pequeños grupos, pudiendo disfrutar particularmente, del recién restaurado trasaltar. Acto seguido, celebraron la Eucaristía presidida por el párroco Jesús María Álvarez, en la capilla del Santo Cristo de Burgos.
Unas horas después, la Asociación de la Medalla Milagrosa también realizó su peregrinación jubilar. En cada uno de los hogares de quienes han peregrinado es recibida la imagen de la Virgen Milagrosa. Esta antigua costumbre de acoger en las casas la capilla de la Virgen, hace que sea este un motivo para dirigir hacia ella la oración familiar. Esta asociación, que promueve la devoción a la Madre de Dios, se extiende por una veintena de parroquias. Con la alegría de ser recibidos en la Catedral por la imagen de la patrona, Santa María la Mayor, un grupo muy numeroso de personas participaron junto al consiliario de la asociación, el Padre Paúl Francisco Rebollo, en la oración Mariana del Rosario y en el rezo de las Vísperas en la misa capitular.
Una jornada de Jubileo que también han celebrado este fin de semana los miembros de la Adoración Real Perpetua Universal acompañados por su consiliario, José Luis Esteban. Tras la acogida y el paso por la Puerta Santa, se dirigieron en procesión hasta la capilla del Santo Cristo, donde realizaron la adoración ante el Santísimo. En su oración, contemplaron los misterios gozosos de la vida de Cristo que se desgranan en el Rosario. Tras la bendición, participaron en la misa capitular. El canto de la Liturgia de las Horas junto al rezo de Vísperas, sirvió para dar culto a Dios de una forma especial. Su participación, impregnada del amor a la Eucaristía, manifiesta el compromiso de amor a Cristo en el Santísimo Sacramento.