El Museo Sacro y la iglesia de Santa María brillan en la Noche de Ronda arandina
El reciente ‘reestreno’ del Museo de Arte Sacro de Aranda confirmaba su atractivo el pasado viernes 5 de mayo con su apertura durante la Noche de Ronda, la versión arandina de la Noche Blanca. Centenares de personas de todas las edades pasaron por las distintas estancias de la iglesia de San Juan, que alberga una magnífica colección de arte religioso de toda la Ribera, con una musealización atractiva y moderna que sigue los pasos de la empleada por la Fundación Edades del Hombre en sus exposiciones.
La jornada fue un reencuentro de los arandinos y arandinas con este museo, que ha permanecido cerrado más de tres años por la pandemia y por los procesos burocráticos para volver a poner en marcha su gestión municipal. Un tiempo que ha hecho crecer el interés por el Museo de Arte Sacro, como dejaban claro los testimonios de algunas de las personas que lo visitaron. «No había entrado desde las Edades del Hombre (2014) y me ha gustado cómo está presentado» comentaba a la salida Manuel, uno de los visitantes. «Lo que más nos gusta es ver que son las piezas de aquí, de los pueblos de la Ribera». Al igual que él, otra de las personas que pasaba por el museo manifestaba haber recogido información para volver con familiares o amigos que lleguen de fuera. Otros visitantes aprovecharon la apertura nocturna del museo para repetir una visita que ya recordaban con gusto.
Significativa la visita de un grupo de cinco adolescentes, Sara, Julia, Adriana, Carmen y Jon, que entraban casi a la carrera y salían con más calma un cuarto de hora después. «Muy interesante» «Muy bonito» «Yo tengo 13 años y aunque venimos mucho por aquí fuera nunca había entrado en esta iglesia». «Lo que más me ha gustado es la imagen de San Juan con ‘la oveja’ en brazos, pero no sé por qué la lleva. Lo tengo que buscar».
Santa María, escenario musical
No fue la única aportación de la Iglesia de Aranda a la noche de primavera más cultural de la villa: la iglesia de Santa María se convirtió en el escenario del concierto de la Banda Municipal de Música «Villa de Aranda», uno de los más multitudinarios de la noche. Más de medio millar de personas, muchas de pie o sentadas en las escaleras del coro, disfrutaron de la música de una de las formaciones musicales más queridas de la capital ribereña, que correspondió con un cuidado y variado repertorio de piezas musicales.