El arzobispo entrega a los sacerdotes sus nuevos destinos: «Es el Señor quien nos envía»
El próximo 1 de septiembre se harán efectivos los nuevos nombramientos firmados por el arzobispo en diferentes parroquias y entidades de la archidiócesis. Ha sido el propio don Mario Iceta quien ha entregado a los presbíteros el acta con su nombramiento, agradeciendo que hayan aceptado la propuesta «a la primera», un gesto que, según ha indicado, «dice mucho de la calidad humana, cristiana y sacerdotal» de los nominados.
«No creo en el cura Macgyver», ha bromeado el pastor de la archidiócesis. «No todos estamos capacitados para todo». Por eso ha explicado que los nombramientos responden a meses de «oración y discernimiento» entre el arzobispo y su consejo episcopal, para enviar a los sacerdotes allí «donde pueden fructificar los dones que el Señor les ha dado» y atendiendo a las características de cada comunidad parroquial.
Asumir el pasado mirando al futuro
Al enviar a los sacerdotes a sus nuevos destinos, les ha pedido «recoger el testigo que otros han sembrado» antes de su llegada. «Hay que asumir la historia de las comunidades a las que se llega, conocerlas y respetarlas. Hay sacerdotes antes que tú y personas que han servido a la evangelización y hemos de acogerlo y respetarlo», ha insistido. Y hacerlo con un añadido, «pensando en la tarea conjunta». «Se ha acabado el tiempo de atender sólo a nuestras parroquias; hay que mirar lo que tenemos al lado y cambiar mentalidad, hacerlo en clave de unidades pastorales, en comunión con el arciprestazgo y la diócesis».
«A todos nos cuesta cambiar, porque el corazón se hace a los sitios y la gente se hace a nosotros y nosotros a la gente», ha reconocido. De ahí que haya pedido a los sacerdotes aceptar el cambio de parroquias como «un acto de fe»: «Somos enviados por el Señor. Lo encontraréis a él y a lo que él más quiere, que son sus fieles».