El sacerdote diocesano Urbano García García ha fallecido a los 90 años de edad. Natural de Avellanosa del Páramo, en el Alfoz de Burgos, era residente de la casa sacerdotal San Francisco de Sales de la archidiócesis de Burgos.
Tras cursar los estudios eclesiásticos en los seminarios de San José y de San Jerónimo de Burgos, Urbano García García fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1959, quedando incardinado en la archidiócesis de Burgos.
Recibió su primer encargo pastoral como ecónomo de Villusto, así como sirviente de Palazuelos de Villadiego y Rioparaíso, en diciembre de 1959. Diez años después, en octubre de 1969, también recibió el encargo de Villavedón y, diciembre de 1972, el de Sandoval de la Reina. En septiembre de 2009 se le concedió la jubilación de la actividad pastoral.
Ha pasado sus últimos días entre la casa sacerdotal San Francisco de Sales de la archidiócesis de Burgos y Avellanosa del Páramo, su localidad natal y en la que se va a celebrar la misa exequial por su eterno descanso. Será en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora (calle de la Iglesia, 11 – 09131 Avellanosa del Páramo, Burgos) mañana, jueves, 11 de abril, a las 12:30h. Descanse en paz.
«La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia» (Diario, 300). Con este pensamiento que el Señor le inspiró a santa María Faustina Kowalska y que escribió en su Diario, hoy celebramos el Domingo de la Divina Misericordia. Una fiesta que desea hacer llegar al corazón de cada persona, tras la Pascua de Resurrección, un mensaje, un encargo, un mandamiento de amor: «Cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia» (Diario, 723).
Un canto a la misericordia, a la compasión desmedida, al perdón infinito. El Señor, a través de la mirada y el corazón de santa Faustina, desea conceder inimaginables gracias a quienes pongan su confianza por entero en sus manos.
«La misericordia es el camino de la salvación para cada uno de nosotros y para el mundo entero», reveló el Papa Francisco en 2022 a un grupo de peregrinos reunidos en el Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia, donde hacía veinte años san Juan Pablo II había encomendado al mundo esta advocación. El Papa Wojtyla lo hizo con el «deseo ardiente» de que el mensaje de amor misericordioso de Dios, proclamado allí a través de santa Faustina, «llegue a todos los habitantes de la tierra y llene su corazón de esperanza». Y lo manifestó con unas palabras que aún guardo con especial devoción: «Ojalá se cumpla la firme promesa del Señor Jesús: de aquí debe salir ‘la chispa que preparará al mundo para su última venida’».
Siguiendo los pasos de santa Faustina y de san Juan Pablo II, seamos apóstoles y testigos de la misericordia, vivamos este don como verdaderos hermanos y empapemos este mundo de misericordia. Pero no solo con nuestras palabras, sino ante todo, con nuestra manera de ser y de obrar, con nuestras actitudes y gestos, con nuestras tareas y obras.
Decía san Josemaría Escrivá que Jesucristo nos busca como buscó a los dos discípulos de Emaús, «saliéndoles al encuentro; como buscó a Tomás y le enseñó e hizo que tocara con sus dedos las llagas abiertas en las manos y en el costado» (Es Cristo que pasa, n. 75). Asimismo, «está siempre esperando que volvamos a Él», precisamente «porque conoce nuestra debilidad» (idem). Y ese es el camino para encontrarnos con Él y encarnar su mirada resucitada en la nuestra; desde la fragilidad, desde la pobreza personal, desde ese cuidado al prójimo que no conoce condiciones, ni muros, ni fronteras. Al fin y al cabo, la misericordia debe definir nuestra actitud ante cada persona y acontecimiento de nuestra vida.
Este Domingo de la Divina Misericordia nos invita a compartir a manos llenas el tesoro inagotable que cobija un corazón que se ha dejado cautivar por el Señor. Solo así podremos llegar a construir una sociedad profundamente humana, fraterna, justa y pacífica, que sea capaz de opacar el propio yo para iluminar la entraña de la tierra.
Seamos como Jesús, quien –en la Cruz– otorga su perdón y ora por quienes lo han crucificado (cf. Lc 23, 34.43).
Para abrazar por entero la misericordia y sus obras –tanto espirituales como corporales–, a veces, hemos de acariciar la aspereza de la cruz y caminar por las estaciones del vía crucis hasta llegar a la Resurrección. Así, «en la medida en que nos configuramos con Cristo que se entrega, somos transformados», decía san Bernardo. Por tanto, obrando siempre con santidad y justicia (cf. Mt 5, 20), venceremos la dureza del corazón ante la llamada de Dios.
Le pedimos a María, Madre de la Misericordia, que nos enseñe a confiar plenamente en Dios y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo por medio de nuestras palabras, acciones y oraciones. Porque no podemos olvidar que la fe sin obras, «por muy fuerte que sea», como dejó escrito santa Faustina, «es inútil» (Diario, 742).
Con mi felicitación pascual, pido a Dios que os bendiga.
El colegio del Círculo ha sido escenario, esta tarde, de la celebración del Encuentro Diocesano de Jóvenes, en el que ha sido su décimo octava edición. Jóvenes procedentes de diferentes realidades eclesiales, entre parroquias, movimientos y colegios de la capital y la provincia, han participado en las actividades programadas, que tenían como finalidad «cuidar de nuestra fe».
De hecho, el lema que ha dado cuerpo a la jornada ha sido «Cuidafé», y ha contado con un momento de oración y un concierto con la música de Hakuna. Además, los jóvenes han participado en diversos talleres rotativos para mejorar en su compromiso de cuidar a los demás, de cultivar mejor sus relaciones personales y proteger su propia salud mental.
El responsable de voluntariado de Cáritas, Diego Pereda, ha sido el encargado de dinamizar el taller que versaba sobre el voluntariado, que perseguía sensibilizar a los jóvenes en su servicio y entrega a los demás. El otro grupo de trabajo buscaba cuidar las relaciones personales, gracias a un trabajo de educación afectiva a cargo de Laura Pérez y Jorge Lara, matrimonio implicado en la dirección del centro diocesano de orientación familiar y la delegación de Familia y Vida. El último de los talleres, impartido por Virginia Burgos, del centro diocesano de Escucha ‘San Camilo’, pretendía ayudar a los chavales a superar las crisis que atraviesan en sus vidas, cuidando así su salud mental.
El encuentro estaba organizado por la delegación de Infancia, Adolescencia y Juventud, en una de las múltiples actividades que promueven para ayudar a la pastoral juvenil en la archidiócesis. A lo largo del año, organizan encuentros, oraciones cada mes o noches alternativas para adolescentes. Además, participan en otras convocatorias nacionales e internacionales, como la última peregrinación europea de Jóvenes a Santiago o la JMJ celebrada el pasado mes de agosto en Lisboa.
Esta semana ha comenzado la campaña de la declaración de la renta correspondiente al año 2023 aunque, de momento, solo se puede presentar a través de Internet. Un año más, hay que recordar la importancia de marcar la X en la casilla 105 -la de la Iglesia católica- y en la 106 -la de Fines Sociales-. Un sencillo gesto que permite destinar el 0,7 % de los impuestos a cada una de las dos causas, sin que suponga un coste extra para el bolsillo de los ciudadanos.
En COPE Burgos, la ecónoma de la archidiócesis, Mariola Rilova, ha señalado qué hace la Iglesia con los fondos que recibe a través de la asignación tributaria: «Con todo ese dinero, la Conferencia Episcopal lo que hace es un reparto solidario entre todas las diócesis. Nosotros, en la archidiócesis, lo asignamos a muchos de los proyectos sociales que tiene nuestra Iglesia en Burgos». Como señalaba la ecónoma, la archidiócesis emplea los fondos en una variedad de proyectos de carácter social, que van desde iniciativas como el Centro de Orientación Familiar (COF) hasta programas deatención a mujeres maltratadas y presos, además de múltiples iniciativas sociales a través de Cáritas Diocesana de Burgos.
Según los datos de la última declaración, la referente al ejercicio 2022, un total de 90.200 declaraciones de la renta en Burgos marcaron la X en la casilla a favor de la Iglesia católica, lo que marcó un aumento respecto al año anterior. De hecho, Burgos es una de las provincias más generosas con la Iglesia católica: «El año pasado, un 44,71 % de los burgaleses marcaron la X a favor de la Iglesia. Burgos es la quinta Delegación de Hacienda donde más se marca la casilla, por detrás de Ciudad Real, Jaén, Badajoz y Ávila», explica Rilova en COPE Burgos.
Un viaje Por Tantos
El secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia ha preparado este año la campaña Xtantos 2024, que este año tiene como punto de partida Un viaje Por Tantos. Una nueva iniciativa que, durante cinco días, ha permitido a 15 personas que no marcaban la X en su declaración de la renta conocer seis iniciativas de la Iglesia en Guadalajara, Alcalá de Henares, Segovia, Madrid, Getafe y Toledo. En el caso de esta experiencia, el 73 % de las personas que no marcaban la X en su declaración de la renta han cambiado de opinión al conocer de cerca la realidad de la Iglesia.
Este jueves, 4 de abril, ha fallecido en León el P. Basilio Cosmen Adelaida OP a los 91 años de edad Natural de Leitariegos, en Asturias, el religioso fue durante muchos años miembro de la comunidad dominica de Caleruega, cuna del fundador de la Orden, santo Domingo de Guzmán. De hecho, el P. Cosmen estuvo al frente de la parroquia de la localidad, la de San Sebastián, mártir, durante 33 años. De hecho, era el párroco de más edad de la archidiócesis, con 91 años, cuando tuvo que dejar la parroquia y trasladarse a León, hace aproximadamente un mes, debido a la enfermedad.
El P. Cosmen conoció desde pequeño la espiritualidad dominicana. Siendo aún niño, fue al colegio que las madres dominicas instalaron en Cangas, al poco tiempo de concluir la Guerra Civil. Con 10 años ingresó en la escuela apostólica de los dominicos en Corias y, con 15 años tomó el hábito blanco que caracteriza a estos religiosos. Siete años después, en 1955, sería ordenado sacerdote en el mismo lugar. Entre medias, realizó los estudios de Filosofía en Caldas de Besaya (Santander) y Teología en Salamanca y acudió a eventos tan importantes como la colocación de la primera piedra de la que después sería su casa, el convento dominico de Caleruega, en 1952.
Después de varios destinos en España, entre los que fue director de la escuela apostólica de Corias, el P. Cosmen fue misionero en Puerto Rico, país al que llegó en 1973 y en el que se mantuvo hasta 1990, cuando fue destinado a la localidad natal de Santo Domingo de Guzmán, Caleruega. Allí permaneció durante 33 años como párroco de San Sebastián, mártir, la iglesia en la que el santo burgalés fue bautizado.
El P. Basilio realizó una ingente labor apostólica en los más de 30 años de misión que realizó en Burgos. Dirigió ejercicios y predicó por toda la zona sur de la provincia. Fue «un apóstol incansable, predicador infatigable, fiel al espíritu de la Orden de Predicadores. Con profunda devoción a la Virgen María y a Santo Domingo, el rosario fue para él oración entrañable», explica para archiburgos.es uno de sus hermanos de hábito, el P. Jesús Espeja OP.
La capilla ardiente con el féretro del P. Basilio Cosmen Adelaida OP ha quedado instalada en el convento de los padres dominicos de La Virgen del Camino, en León, y la misa de exequias por su eterno descanso se celebrará en la iglesia del Real Monasterio de Santo Domingo de Caleruega, en Burgos, convento de madres dominicas, el próximo sábado, 6 de abril, a las 12:00h. Seguidamente, será enterrado en el cementerio parroquial. Descanse en paz.