El arciprestazgo de Santo Domingo de Guzmán constituye su Consejo Pastoral

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El arciprestazgo de Santo Domingo de Guzmán constituye su Consejo Pastoral

 

El arciprestazgo de Santo Domingo de Guzmán reúne desde 2019 a todas las parroquias de la Ribera. Por diversas circunstancias no se ha constituido su Consejo Pastoral hasta este jueves 2 de mayo bajo la presidencia de Francisco Javier Valdivieso, nombrado arcipreste a comienzos del curso pastoral.

 

Este consejo pastoral arciprestal está compuesto por 21 miembros que representan las diversas realidades eclesiales de la Ribera del Duero: cada una de las cinco futuras unidades parroquiales en las que se organizará próximamente el arciprestazgo están representadas por un sacerdote y una persona laica; un religioso y una religiosa representan a la vida consagrada, mientras que otros seis miembros darán voz a equipos y colectivos que llevan adelante tareas pastorales en ámbitos diversos como familia y catequesis, religiosidad popular y cofradías, juventud, liturgia y celebración de la Palabra, Cáritas, migraciones, Doctrina Social de la Iglesia y pastoral de la salud. Finalmente, dos representantes aportarán la relación con los medios de comunicación y la enseñanza religiosa.

 

La presentación de sus miembros y la elección de los componentes de la comisión permanente han centrado la sesión de constitución de este nuevo consejo arciprestal que además ha elegido a María Luisa Plaza como representante en el Consejo Pastoral Diocesano.

 

El nuevo consejo pastoral del Arciprestazgo de Santo Domingo está compuesto por 11 mujeres y 10 hombres, con una amplia representación de parroquias del medio rural ribereño. La próxima reunión abordará la revisión del presente curso y tratará de avanzar las líneas de trabajo del próximo.

El trabajo decente une a cristianos y musulmanes en Miranda

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La Casa de Cultura de Miranda de Ebro acogió, en la víspera del 1 de mayo, un coloquio titulado Trabajo decente, un empeño común de musulmanes y cristianos. Un encuentro que congregó a creyentes de la religión islámica y de la católica para compartir la visión que tiene cada uno de estos credos sobre el mundo del trabajo.

 

Mohamed Chograni, secretario del Centro Islámico Attaqwa de Burgos, presentó la dignidad del trabajo desde el Corán y la tradición islámica. Por su parte, Amaya Muñoz, delegada diocesana para la Pastoral del Trabajo, hizo lo propio desde la Biblia y la tradición cristiana. Con distintos matices y profundas convicciones, ambas religiones consideran el trabajo una colaboración con el Dios Creador, un deber de toda persona y también señalan la importancia del necesario compromiso de la sociedad y del Estado para que a todas las personas les alcance un trabajo digno con el que desarrollarse y contribuir al bien común.

 

A la exposición de ambos ponentes le siguió un animado coloquio con el numeroso público participante.

El catecismo para adultos, una herramienta para «revitalizar» las comunidades cristianas

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Este jueves, 2 de mayo, el Aula Magna de la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos, ha acogido la presentación del nuevo Catecismo para el catecumenado de adultos y la reiniciación cristiana, que acaba de publicar la Conferencia Episcopal Española (CEE). El acto ha estado presidido por el arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, que ha acompañado al director del Secretariado para el Catecumenado de la archidiócesis, José María Martínez Cuesta, y al ponente, Francisco Romero Galván, director del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE.

 

En su intervención, Mons. Iceta ha agradecido la presencia de Romero Galván en la archidiócesis y ha hablado de la importancia de este volumen que acaba de publicar la CEE para formar a los adultos que quieren recibir los sacramentos de iniciación cristiana. En ese sentido, ha señalado que la estructura de este catecismo es «la clásica», recogiendo «cómo tenemos que creer, cómo tenemos que comportarnos, cómo tenemos que orar y cómo tenemos que celebrar», y ha destacado la forma en la que combina entre sus páginas «experiencias, textos del magisterio y textos modernos», todo ello maquetado en un estilo con gran presencia de imágenes.

 

Tras la intervención del arzobispo, José María Martínez Cuesta ha presentado al ponente, que ha explicado en detalle los objetivos, la estructura y la finalidad de este catecismo. Francisco Romero Galván ha apuntado la importancia de «redescubrir el mandato misionero de Jesús», así como «tomar conciencia de que la Iglesia existe para evangelizar». En ese sentido, el ponente ha explicado que vivimos unos tiempos nuevos, con «una cultura y una sociedad secularizada, en la que ha desaparecido el régimen de la cristiandad y se ha roto la cadena de la transmisión de la fe, en unas comunidades envejecidas y, muchas veces, cansadas».

 

Por eso, es importante este impulso nuevo que se quiere dar a la evangelización, con una llamada a evangelizar «un gran sector poblacional, de entre 20 y 60 años, que está alejado de la fe, acompañándolos en procesos de fe por medio del catecumenado bautismal o de la revitalización cristiana». De esta forma, ha señalado Romero Galván, «iremos construyendo comunidades vivas de discípulos misioneros».

 

También ha señalado la importancia de tomarse en serio el proceso catequético con las personas adultas, respetando los tiempos, porque «aprender a ser cristiano necesita su tiempo. Cada paso necesita maduración. Y la experiencia es que la gente agradece el recorrido. Buscan la autenticidad, y ese recorrido les ayuda a ser cristianos».

 

El ponente ha concluido su intervención reflexionando sobre la necesidad de implementar medios para que «los adultos de nuestros días haga este proceso de iniciación cristiana», y se ha preguntado por qué esta iniciación destinada a los adultos no está organizada como sí lo está la destinada a los niños.

 

El acto ha concluido con la bendición del arzobispo, que antes de pronunciarla ha tomado la palabra para recordar las grandes posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para combatir la dispersión geográfica y poder formar grupos de catecúmenos a pesar de la distancia.

 

 

El arzobispo comparte una jornada con los sacerdotes jóvenes de la archidiócesis

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El arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, ha mantenido este miércoles, 1 de mayo un encuentro con los sacerdotes de más reciente ordenación -en los últimos 10 años- del presbiterio burgalés, acompañado del vicario para el Clero de la archidiócesis, Miguel Ángel Díez Villalmanzo. La localidad vizcaína de Guernica y Luno, de la que el prelado es natural, ha sido el escenario para esta jornada, la última de las tres que tradicionalmente se celebran cada curso, algo que le ha imprimido un toque emotivo y muy personal a la visita.

 

El encuentro ha comenzado por la mañana, con la llegada a la iglesia de Santa María de Guernica, un precioso templo gótico y renacentista del siglo XV en el que Mons. Iceta fue bautizado al poco tiempo de nacer. Allí, el grupo ha concelebrado misa junto al arzobispo, que en la homilía ha repasado las palabras que el papa Francisco dirigió a los seminaristas de la archidiócesis el pasado sábado.

 

Tras la celebración eucarística, el grupo de sacerdotes ha recibido la visita del obispo de Bilbao, Mons. Joseba Segura Etxezarraga, que se ha acercado hasta Guernica para compartir un diálogo fraterno con los sacerdotes del presbiterio burgalés. A este encuentro tras la misa también ha acudido un grupo de sacerdotes que fueron ordenados por Mons. Iceta cuando era obispo de Bilbao. Entre ellos, el propio párroco de Guernica.

 

Después, los sacerdotes de más reciente ordenación de la archidiócesis han visitado la Casa de Juntas de Guernica, sede de las Juntas Generales de Vizcaya. Allí han podido contemplar el Salón de Plenos, en el que se reúnen los apoderados y, en el exterior, el símbolo de la soberanía foral de los territorios de Vizcaya: el Árbol de Guernica. Bajo él, los señores de Vizcaya juraban fidelidad a las leyes forales de este territorio.

 

Los sacerdotes de más reciente ordenación del presbiterio burgalés también han celebrado junto al arzobispo una comida de fraternidad y, tras ésta, una tertulia alrededor de un café con vistas a la playa de Laida, por la que también han tenido ocasión de dar un paseo. Desde allí, Mons. Iceta les ha mostrado la isla de Ízaro, frente a las costas de Bermeo y Mundaca, y les ha explicado que en ese lugar aislado se estableció en el siglo XV una comunidad de frailes franciscanos, convirtiendo la isla en un lugar de retiro.

 

Con ese rato de compartir experiencias y opiniones ha concluido este encuentro de sacerdotes jóvenes, momento en el que cada uno ha partido a su lugar de origen.

Concluye el cursillo de cristiandad n.º 242 de Burgos

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Durante los días 26 al 28 de abril, el movimiento de Cursillos de Cristiandad, que cumple precisamente este año 75 años de existencia, ha celebrado el cursillo n.º 242 en el monasterio benedictino de Palacios de Benaver. Siguiendo el modelo evangelizador de primer anuncio y la dinámica propia del movimiento, han sido 21 las personas (entre el equipo y los cursillistas) que han participado en este encuentro.

 

La clausura ha tenido lugar en la parroquia de Santa Águeda de Burgos con una solemne eucaristía de acogida por parte de la comunidad cursillista, presidida por el consiliario del movimiento, Juan M.ª González Oña. Es en esta parroquia donde los cursilllistas se reúnen todos los jueves para la celebrar la Eucaristía a las 19:00h, así como las famosas «ultreyas» en las que comparten la fe, testimonios de vida, momentos de oración, formación, retiros y donde todos son bienvenidos.

 

Un momento importante en el transcurso del Cursillo es la entrega del libro de los evangelios, y el más emotivo de todos ellos la entrega del crucifijo, en la eucaristía final, acompañado de las palabras que el sacerdote dirige personalmente a cada uno: «Cristo cuenta contigo» y la respuesta de éste: «Y yo con Él». En la celebración han renovados las promesas bautismales, proclamado el símbolo de la fe y han podido compartir con la comunidad de cursillistas, familiares y amigos su experiencia de estos días.