Fallece el sacerdote Eliseo Rodríguez Robledo

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Fallece el sacerdote Eliseo Rodríguez Robledo

 

Al amanecer de este jueves, 24 de octubre, ha fallecido el sacerdote diocesano Eliseo Rodríguez Robledo a los 93 años de edad y tras 68 como presbítero. Era natural de Gredilla de Sedano y pasó sus últimos años como residente de la Casa Sacerdotal San Francisco de Sales.

 

Tras concluir sus estudios, Eliseo Rodríguez Sedano fue ordenado sacerdote en julio de 1956, momento en el que se incorporó al presbiterio burgalés. Su primer encargo pastoral fue el de párroco de Turzo, Orbaneja del Castillo y Valdelateja. En 1969, deja estos pueblos y pasa a hacerse cargo de las parroquias de Tobes, Celada de la Torre y Rioseras. En 1972, deja Celada de la Torre y asume Melgosa de Burgos. En 1975 añade a estos pueblos Robredo Temiño y, en 1983, Temiño. En 1985 cesa de todos estos encargos pastorales y es nombrado vicario parroquial de la parroquia de San Pedro y San Felices de Burgos, en la que permanece hasta su jubilación en 2006.

 

La misa de exequias por el eterno descanso del alma de Eliseo Rodríguez Robledo se celebrará este viernes, 25 de octubre, a las 19:00h en la capilla del Tanatorio San José de la capital. La comunidad diocesana, con el arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, a la cabeza, lloran su pérdida y piden oraciones para que Dios lo colme con el don de la vida eterna. Descanse en paz.

Fallece el sacerdote Glicerio Mencerreyes Abejón

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Fallece el sacerdote Glicerio Mencerreyes Abejón

 

Este jueves, 24 de octubre, ha fallecido el sacerdote diocesano Glicerio Mencerreyes Abejón a los 97 años de edad, y tras 73 años como presbítero. Era natural de Oquillas y pasó sus últimos años de vida como residente de la Casa Sacerdotal San Francisco de Sales.

 

Tras concluir sus estudios, Glicerio Mencerreyes Abejón fue ordenado sacerdote en julio de 1951. Su primer encargo pastoral fue el de párroco de Cueva de Manzanedo, Peñalba de Manzanedo, Vallejo de Arreba, San Miguel de Cornezuelo, Manzanedillo y Cidad de Ebro. En 1955 cesa como párroco de Peñalba de Manzanedo y San Miguel de Cornezuelo. En 1964, deja los pueblos restantes para hacerse cargo de Cabañas de Juarros, Matalindo y Santa Cruz de Juarros. En 1969 añade, además, Salguero de Juarros y San Adrián de Juarros. En 1972 cesa de todos estos encargos pastorales y pasa ser capellán de los establecimientos provinciales de beneficencia. En 1992, cesa como capellán y pasa a ser adscrito a la parroquia de Santa Águeda de la capital.

 

La misa de exequias por el eterno descanso del alma de Glicerio Mencerreyes Abejón se celebrará este viernes, 25 de octubre, a las 11:30h en la parroquia de Santa Águeda de la capital. La comunidad diocesana, con el arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, a la cabeza, lloran su pérdida y piden oraciones para que Dios lo colme con el don de la vida eterna. Descanse en paz.

El proyecto UBU-Bangalore se expone en la Semana Solidaria de la UBU

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El pasado verano se llevó a cabo la XIX edición del Proyecto Educativo y de Cooperación al Desarrollo UBU-Bangalore en el que participaron dos alumnas y una profesora de la Universidad de Burgos (UBU).

 

Durante su estancia en el NEST, uno de los proyectos de acogida de menores de la ONG Fides India Society y dirigido por Thomas Thekkekarote, las voluntarias llevaron a cabo un programa de actividades con los estudiantes acogidos y tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano y participar en otros proyectos de desarrollo rural promovidos por esta organización que dirigen los misioneros de San Francisco de Sales.

 

Asimismo, las voluntarias viajaron a Anantapur para visitar la Fundación Vicente Ferrer, donde interactuaron con Anna Ferrer y Visha Ferrer, recientemente investida doctora honoris causa por la UBU.

 

Además, en la Semana Solidaria que se está celebrando en la Universidad, entre los días 21 y 25 de octubre, se está dando a conocer la experiencia y este proyecto, que está organizado por la Pastoral Universitaria y la Asociación Limes DP y cuenta con el apoyo del Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la UBU.

La Delegación para la Catequesis promueve una iniciativa dirigida a los adultos

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La Delegación para la Catequesis promueve una iniciativa dirigida a los adultos
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La Delegación para la Catequesis promueve una iniciativa dirigida a los adultos

 

La Delegación para la Catequesis está promoviendo una nueva iniciativa en la archidiócesis: la formación de grupos de catequesis de adultos. Se trata de una propuesta dirigida especialmente a grupos de adultos de más de 60 años y que tengan cierta relación con la parroquia.

 

Para concretar la propuesta, la Delegación para la Catequesis ha convocado este martes, 22 de octubre, una primera reunión en el que se ha presentado el proyecto. Ha tenido lugar en la parroquia de San Martín de Porres, y han asistido seis sacerdotes, un diácono permanente y un laico. El proyecto se articula en tres años, a razón de unas 20 sesiones cada año, con una reunión quincenal, y también incluye celebraciones.

 

Este proyecto está basado en el nuevo Catecismo de Adultos Buscad al Señor, editado por la Conferencia Episcopal Española (CEE), que apareció el pasado curso. De hecho, este volumen dirigido a la formación catequética de los adultos fue presentado oficialmente en la archidiócesis el pasado 2 de mayo, con un acto en la Facultad de Teología del Norte de España en el que participó Francisco Romero Galván, director del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE y que estuvo presidido por Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos.

 

Así mismo, para el próximo martes, 29 de octubre, de 17:00h a 20:00h, la Delegación para la Catequesis ha organizado –también en la parroquia de San Martín de Porres– un curso de formación para nuevos catequistas. Los interesados en participar deben ponerse en contacto a través del número 617 54 82 99.

El arzobispo preside la celebración de los 450 años de la archidiócesis

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Este martes se ha celebrado el 450 aniversario de la elevación a archidiócesis de la diócesis de Burgos. Un acontecimiento conmemorado con una misa en la Catedral, presidida por el arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, y concelebrada por gran parte del Cabildo Metropolitano de Burgos, con su deán-presidente, Félix José Castro Lara, a la cabeza. En ella ha recordado la historia y el significado de este acontecimiento para la Iglesia que peregrina en Burgos.

 

En su homilía, el prelado ha destacado el mensaje de unidad y paz que proviene de Cristo, «piedra angular» de la Iglesia. Haciendo referencia a la primera lectura, recordó cómo san Pablo dirigía a los cristianos de Galacia una «buena noticia», la cual trasciende la división entre judíos y gentiles, y establece un único pueblo, fundamentado en Cristo y los apóstoles. «El Señor, en su cruz, ha derribado este muro. Ya no hay dos pueblos, ni múltiples pueblos, hay un único pueblo», ha subrayado el arzobispo, en alusión a la unidad que debe prevalecer en la Iglesia.

 

Mons. Iceta también ha destacado el papel fundamental de la Iglesia en la promoción de la paz, una paz que, como ha dicho, «no es fruto del equilibrio siempre inestable de diversas fuerzas», sino «un don que Dios concede», fruto de la verdad, la justicia, el amor y la misericordia. El arzobispo ha enfatizado que en la Iglesia «no hay extranjeros, no hay forasteros, todos somos hermanos, uno en Cristo Jesús». Refiriéndose a la proximidad del Adviento, Mons. Iceta ha invitado a los fieles a mantenerse vigilantes y en movimiento, recordando las palabras de santa Teresa de Jesús: «Siempre es tiempo de caminar». Esta frase, pronunciada por la santa pocos meses antes de su muerte, resuena como una llamada a estar preparados para la llegada del Señor, con «la lámpara encendida del amor y la caridad».

 

En el marco del aniversario, el arzobispo ha repasado la historia de la archidiócesis, remontándose al 22 de octubre de 1574, cuando, por petición del rey Felipe II, el papa Gregorio XIII elevó la diócesis de Burgos a sede metropolitana. Este hecho, explicó Mons. Iceta, colocó a Burgos como la «hermana mayor» de una provincia eclesiástica formada por diversas diócesis vecinas. El arzobispo también ha recordado la figura del primer arzobispo, el cardenal Francisco Pacheco de Toledo, y cómo a lo largo de los siglos se ha configurado la actual provincia eclesiástica, que incluye las diócesis de Vitoria, Bilbao, Osma-Soria y Palencia.

 

El símbolo que caracteriza la misión del arzobispo metropolitano es el palio, una cinta de lana bordada con cinco cruces que representa «las cinco llagas de Cristo». Este distintivo, que se coloca sobre los hombros del arzobispo, simboliza su comunión con la sede de Pedro y con las diócesis que conforman la provincia eclesiástica.

 

Finalmente, Mons. Iceta ha expresado su gratitud por la tarea de cuidar al Pueblo de Dios, reconociendo su propia «fragilidad, pobreza y debilidad», pero también la «alegría profunda e indescriptible» que brota al ser testigo de la acción del Espíritu Santo en la vida de los cristianos. Ha concluido su homilía encomendando a la archidiócesis al cuidado de «Santa María la Mayor, madre y protectora», implorando que el corazón de los fieles sea una «fiel respuesta a su inmenso amor».

 

El papa Gregorio XIII tomó la decisión

Restaurada  y trasladada la antigua diócesis de Oca a la ciudad de Burgos, en 1075, la sede burgense gozó siempre de la prerrogativa que le daba el asentarse en la Caput Castelae, y el beneficio que le confirieron desde el principio los reyes castellanos. Una vez reconquistada Toledo (1085), la Sede Primada aspiraba a reunir de nuevo, dentro de su territorio e influencia, a las demás iglesias de Castilla. El arzobispo toledano Bernardo de Cluny, luchó con afán por alcanzarlo. El obispo Gómez consiguió del papa Urbano II, haciendo valer la importancia del Obispado de Burgos, la exención de cualquier metropolitano, y quedar la diócesis sujeta solamente a la Sede Apostólica en 1096. No fue esta la única vez que los obispos burgaleses tuvieron que hacer valer sus derechos ante la todopoderosa Sede toledana. Más tarde, en el siglo XV, Alonso de Cartagena de nuevo tuvo que mantenerse firme ante el arzobispo toledano Alonso Carrillo, con un largo pleito sobre el tema de la exención burgalesa.

 

Siendo obispo de Burgos, el cardenal Francisco Mendoza y Bobadilla en 1566 logra que el rey Felipe II proponga al papa Pio V su deseo de elevar el Obispado de Burgos, que era una diócesis exenta, al título de archidiócesis metropolitana. Lo cierto es que las aspiraciones de Felipe II para la restructuración de la diócesis burgense no eran bien acogidas en Roma, pues no se  veía claro el ‘ascenso’ de diócesis a metrópoli. La creación de la metrópoli burgalesa resultó más difícil de lo esperado por la dificultad para asignarle sufragáneas. Lo más lógico parecía fijarse en las más cercanas de Palencia y Osma, pero el monarca no procedió así, porque su incorporación suponía enfrentarse de nuevo con el todopoderoso arzobispo de Toledo y no estaba dispuesto a reñir tan dura batalla.

 

Tras un decenio de negociaciones, y durante el pontificado en Burgos del cardenal Francisco Pacheco de Toledo, que había sido nombrado obispo de Burgos en 1567, el papa Gregorio XIII expide la bula Universalis Orbis Ecclesiae, en fecha de 20 de octubre de 1574, siendo adjudicadas como sufragáneas las diócesis de Calahorra y Pamplona, para adicionar más tarde la de Palencia.

 

De acuerdo con las referencias de Demetrio Mansilla, historiador y obispo de Ciudad Rodrigo, la nueva archidiócesis «comprendía toda la actual provincia de Santander, gran parte de la de Vizcaya, con Las Encartaciones, la cuenca del Nervión por Portugalete, Sestao y Baracaldo; toda la tierra de Valmaseda y Valle de Mena; una parte de la actual provincia de Álava; también se internaba en La Rioja por tierras de Belorado y Ezcaray, así como por la parte occidental ocupaba varios pueblos de la actual provincia de Palencia, por tierras de Barruelo, Aguilar de Campoo y Palenzuela. A esto hay que añadir la casi totalidad de la actual provincia de Burgos, si exceptuamos por el sureste algunos pueblos de los actuales partidos judiciales de Aranda de Duero y Roa».