«Cuaresma: retornar a la casa del Padre»

por Natxo de Gamón,

Mons. Mario Iceta: «Cuaresma: retornar a la casa del Padre»

‘El retorno del Hijo Pródigo’ (1667-1670), de Bartolomé Esteban Murillo.

 

Escucha aquí el mensaje de Mons. Iceta

 

Queridos hermanos y hermanas:

 

La Cuaresma debe marcar profundamente la vida de todo cristiano. Este tiempo litúrgico nos adentra en el recogimiento personal y comunitario para sanar, por medio de la limosna, la oración y el ayuno, las heridas que ha generado el pecado, que nos alejan de Dios y de los hermanos y que dañan nuestro corazón.

 

Hoy, como el profeta Isaías, nos ponemos en actitud de escucha, para percibir cómo la Palabra de Dios llama a la puerta de nuestra vida para recordarnos que «el ayuno que yo quiero es este: partir tu pan con el que tiene hambre, dar hospedaje a los pobres que no tienen techo… Entonces clamarás al Señor y él te responderá, gritarás y él te dirá: aquí estoy» (Is 58, 6-7-9).

 

Entramos de lleno en este misterio de salvación, sabiendo que ya hemos sido salvados en esperanza (cf. Rm 8, 24). Y nos dejamos guiar por el Espíritu de Dios, quien transfigura nuestra vida si nos dejamos transformar por la caridad de Cristo. Si caminamos por esta senda, hasta la celebración del Triduo Pascual en la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor como culmen del año litúrgico, conseguiremos romper las cadenas del egoísmo y del pecado que anidan en el corazón (cf. Mc, 7, 20-23).

 

Hemos de marchar sin desánimo hacia el horizonte de la Resurrección. Y hacerlo en comunión con Dios y con nuestros hermanos, sin dejar entrar a la tristeza, al cansancio y al desánimo que pueden transformar el jardín en un árido y afligido desierto (cf. Gn 3, 17-18). ¿De qué manera? Acogiendo el don de Dios, iniciando el camino de conversión, abriéndonos a la gracia que nace del costado del Señor, iniciando el camino de retorno a la casa del Padre, viviendo la caridad que consiste en compartir la vida con aquellos que menos tienen, dando a los demás lo más necesario y no solamente de lo que nos sobra, saliendo a los márgenes de la sociedad siendo portadores de la misericordia de Dios, teniendo muy presente que lo viejo ha pasado porque lo nuevo acaba de comenzar (cf. 2 Co 5, 17).

 

Limosna, oración y ayuno son los pilares sobre los que se asienta este tiempo de Cuaresma que ahora comenzamos. Cuarenta días para vaciarnos de esos apegos que nos aprisionan y nos hacen cautivos de inclinaciones, actitudes y acciones que no responden al plan amoroso de Dios.
Cuarenta días para abrazar la actitud del Padre del hijo pródigo, del buen samaritano o de Simón de Cirene; de María Magdalena o del buen ladrón. Porque amar a Dios y al prójimo sólo tienen sentido si se conjugan en la misma oración.

 

Cuarenta días en los que nos adentramos con Jesús en el desierto para hacer nuestros sus ayunos, sus silencios más profundos, sus angustias, sus tentaciones y sus soledades. Pero también sus esperanzas, sus plegarias, su fortaleza, su oración y sus palabras.

 

Y como es tiempo de conversión, también lo es de libertad. Es volver a recorrer un camino bautismal. Somos libres para detenernos y contemplar, a la luz de esta espera, cómo nos mira el Señor; un momento oportuno de gracia para hacer un alto en el camino y considerar cómo nos ama Cristo… Hacer memoria de cuánto tiempo hace que no hablamos confiadamente con Él; de examinar el modo en que el corazón está ahogado por elementos que, en realidad, no son importantes; de darnos cuenta de que necesitamos volver al primer amor.

 

Como el hijo pródigo, es hora de acoger el amor de Dios que nos impulsa a ponernos en camino de regreso al hogar, donde Él nos aguarda. Porque no hay plan más importante que desandar el camino extraviado e iniciar un camino de Emaús con el Señor que nos explica las Escrituras y reparte para nosotros el don de su Cuerpo y Sangre. Un camino que nos hace reencontrarnos con los hermanos y que comienza a responder verdaderamente al anhelo más profundo de amor y plenitud que anhela en el corazón. La Virgen María, hará más fácil el camino cuaresmal, con su compañía materna y misericordiosa.

 

Con gran afecto, pido a Dios que os bendiga.

+ Mario Iceta Gavicagogeascoa
Arzobispo de Burgos

Picasso expondrá en la Catedral de Burgos

por Natxo de Gamón,

Picasso expondrá en la Catedral de Burgos

De izquierda a derecha: Carlos Izquierdo Yusta, Vicario general de la Archidiócesis de Burgos; Paloma Alarcó Canosa, Comisaria de la exposición; Félix-José Castro Lara, Deán-Presidente del Cabildo de la Catedral de Burgos; Bernard Ruiz-Picasso, Presidente de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso; Mario Iceta Gavicagogeascoa, Arzobispo de Burgos; Antonio Miguel Méndez Pozo, Presidente de la Fundación Consulado del Mar de Burgos; José María Rodríguez-Ponga Salamanca, Consultor legal de la exposición; Piluca Gil Ballesteros, Directora general de la Fundación Consulado del Mar de Burgos; José María Vicente Domingo, Asesor jurídico de la Fundación Consulado del Mar de Burgos. | Foto: Arzobispado de Burgos.

 

En el día de hoy, 7 de marzo de 2025, la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA) ha firmado un acuerdo con el Arzobispado de Burgos, el Cabildo de la Catedral y la Fundación Consulado del Mar de Burgos, para organizar una exposición de obras de Pablo Picasso en la sala Beato Valentín Palencia de la Catedral de Burgos.

 

La muestra, titulada «Picasso. Raíces bíblicas», se expondrá de marzo a junio de 2026 y FABA aportará el 75% de las obras.

 

Todas las entidades implicadas coinciden en la importancia de que la exposición tenga repercusión internacional en el mundo del arte y proyecte una imagen de excelencia de Burgos y de nuestra Comunidad Autónoma.

 

La Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Burgos y el Ayuntamiento de Burgos han comprometido su apoyo a esta exposición.

El subsecretario del Sínodo presenta el Documento Final del Sínodo

por Natxo de Gamón,

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Burgos ha recibido la visita de Mons. Luis Marín de San Martín OSA, subsecretario del Sínodo de los Obispos, que está participando en el Simposio Internacional de Teología del Sacerdocio que celebra la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos. En el marco de esa visita, el obispo agustino ha presentado también el Documento Final de Sínodo Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión. La ponencia ha sido introducida por Lucía Ferreras Galerón, delegada para el Laicado y correferente del Sínodo para la archidiócesis. Por su parte, Eloy Bueno de la Fuente, profesor de la Facultad y miembro de la Comisión Teológica del Sínodo, ha sido el encargado de presentar al ponente.

 

En primer lugar, Eloy Bueno, además de presentar a Mons. Marín, ha enmarcado la charla incidiendo en que el Sínodo es un proceso en el que se da amplia importancia a las Iglesias locales, y cuya finalidad es crear una «cultura eclesial» de la sinodalidad, más allá de los eventos concretos.

 

Ha comenzado el obispo invitando a leer el documento despacio, saboreándolo, en comunidad, hablándolo con otros. Este documento, que es parte del magisterio ordinario del papa (que lo ha firmado y que no va a publicar ninguna exhortación postsinodal), no cambia la Iglesia, pero abre puertas e inicia caminos. El Sínodo está siendo ante todo una experiencia de Cristo y de la Iglesia. Una experiencia de escucha espiritual. Por tanto, hay que acercarse a este documento final con humildad, en actitud de silencio y escucha, y desde tres claves: la experiencia, la conciencia de ser Iglesia y el dinamismo de la misión.

 

A continuación, ha presentado la estructura del documento: un marco bíblico (cada capítulo comienza con un texto relacionado con la resurrección y la Pascua del Evangelio según san Juan), una introducción sobre el camino sinodal, cinco partes y una conclusión. Toda la temática gira en torno a las tres palabras del título del Sínodo: comunión, participación, misión. Y el documento, todo él, tiene un hilo conductor que aparece en cada uno de los títulos: la conversión. Conversión que empieza por el amor, antes que por la fe.

 

El documento presenta cinco desafíos: espiritual, comunitario, ecuménico, participativo y misionero. Como consecuencia y como medio, plantea la reforma de los organismos de participación; en particular habla de los consejos pastorales (que han de ser obligatorios y funcionar bien en todas las parroquias y diócesis) y de los sínodos diocesanos (llamados a convocarse periódicamente, sobre temas concretos). Junto con ello, el documento insiste en la transparencia, la rendición de cuentas y la evaluación.

 

Mons. Marín ha concluido explicando la expresión del papa Francisco «todos, todos, todos», con tres acepciones: la Iglesia no rechaza a nadie, todos estamos llamados a evangelizar y todos deben ser evangelizados.

 

En el coloquio posterior, han surgido cuestiones como el sentido de la palabra «consultivo» aplicada a los consejos, la aplicación prevista del Sínodo a nivel mundial y en cada diócesis, la confluencia de los 10 grupos de estudio creados por el Papa y que aún siguen trabajando, la conversación en el Espíritu y el discernimiento comunitario, y la relación entre el Concilio Vaticano II, el documento latinoamericano de Aparecida, la exhortación programática del Francisco Evangelii Gaudium y este Documento Final del Sínodo.

Comienza el Simposio Internacional de Teología del Sacerdocio en la Facultad

por Natxo de Gamón,

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Este miércoles, 5 de marzo, ha comenzado la XXXVIII edición del Simposio Internacional de Teología del Sacerdocio que organiza el Instituto de Teología del Sacerdocio San Juan de Ávila de la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos. Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos y gran canciller de la Facultad de Teología, ha inaugurado esta nueva edición, que en esta ocasión lleva por título Ser sacerdotes a la luz del Vaticano II y su recepción postconciliar.

 

El arzobispo ha señalado en sus palabras que hay que poner atención en la palabra «orden», que afecta tanto al diácono como al obispo, indicando que es el mismo sacramento. Mons. Iceta también ha indicado que se debe «recuperar la dimensión esponsal del sacerdote con la Iglesia», algo que, a su juicio, no es una dimensión suficientemente destacada en la Teología sobre el sacerdocio.

 

Mons. Iceta también ha expresado como la exhortación apostólica del papa san Juan Pablo II Pastores dabo vobis de 1992 supone una notable aportación a la identidad del sacerdote, y en ella destacan cinco elementos: la dimensión humana, la dimensión espiritual, la dimensión intelectual, la dimensión pastoral y la dimensión sinodal-social.

 

El arzobispo y gran canciller de la Facultad también ha puesto el foco en las novedades aportadas por la Ratio fundamentalis Institutiones Sacerdotalis sobre la vocación al sacerdocio, publicada por la Congregación para el Clero en 2016, bajo el pontificado del papa Francisco, y ha señalado la importancia de «ser pastores según el Corazón de Cristo».

 

Análisis del sacerdocio desde el Vaticano II

Tras la inauguración a cargo del gran canciller, las ponencias del Simposio han comenzando con El ser sacerdotal del Concilio de Trento al Concilio Vaticano II, a cargo de Diego Manuel Molina Molina, profesor de la Universidad Loyola-Granada; El ser sacerdotal en el período postconciliar: Sínodos de 1971 y de 1990, Pastores dabo vobis, a cargo de Jaume Fontbona Missé, profesor de la Facultad de Teología de Cataluña – Ateneo Universitario San Pacià; para terminar la mañana con una serie de comunicaciones.

 

Ya por la tarde, tras la pausa para la comida, ha sido el turno de Ser sacerdotes en el actual contexto histórico-cultural, a cargo de Ángel Cordovilla Pérez, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas; y de Dimensiones constitutivas del sacerdocio común y ministerial, a cargo de José Luis Cabria Ortega, profesor de la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos.

Sorolla se marcha de la catedral de Burgos con cerca de 30.000 visitas

por Natxo de Gamón,

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Burgos despide a Sorolla. La exposición Pintar sin miedo. Joaquín Sorolla y la Valencia de 1900, clausurada el pasado 2 de marzo, ha sido visitada por cerca 30.000 visitantes en sus tres meses de apertura, de los cuales cerca de 17.000 acudieron directamente a la exposición y 13.000 a la visita conjunta con la catedral. Un gran éxito de público y repercusión mediática para este recorrido expositivo por la obra del gran Joaquín Sorolla y sus contemporáneos.

 

Esta exposición, organizada por la Fundación Consulado del Mar de Burgos y promovida por el Cabildo Metropolitano de Burgos y el Arzobispado de Burgos, ha conseguido reunir en la recién rehabilitada sala de exposiciones Beato Valentín Palencia de la catedral de Burgos, a visitantes de toda la geografía española y del extranjero, así como numerosos centros educativos burgaleses, asociaciones y otras entidades que han podido disfrutar de las treinta y dos emblemáticas obras del genio valenciano y otros artistas determinantes en la historia del arte español como Ignacio Pinazo, Emilio Sala Francés, Mariano Benlliure o Antonio Muñoz Degraín.

 

Esta gran acogida se ha producido desde su inauguración, el pasado 27 de noviembre de 2024, bajo el patrocinio de la Junta de Castilla y León y con la colaboración del Ayuntamiento, la Diputación y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Burgos En ella estuvieron presentes los principales representantes de estas instituciones: el arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, el deán-presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos, Félix José Castro Lara; el presidente de la Fundación Consulado del Mar de Burgos, Antonio Miguel Méndez Pozo; la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala Santamaría; el presidente de la Diputación Provincial de Burgos, Borja Suárez Pedrosa; y el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, así como otras personalidades del ámbito cultural y empresarial burgalés.

 

En la rueda de prensa de balance, celebrada esta misma mañana, el deán ha destacado cómo la remozada sala Beato Valentín Palencia «se ha convertido en un símbolo de la capacidad de la Catedral y del esfuerzo del Cabildo para adaptarse a los tiempos y para seguir apostando por la cultura como motor de desarrollo y de encuentro».

 

Castro también ha destacado la enorme alegría que Sorolla y sus coetáneos, a través de sus retratos, escenas costumbristas y paisajes han imprimido a los muros de piedra de la Catedral, proyectando una España feliz, colorista y luminosa. «Sorolla nos ha recordado que la luz, como la fe y la cultura, no entiende de fronteras, y que su legado sigue iluminando a las nuevas generaciones».

 

Las claves de la exposición

Una de las claves sin la que esta exposición no hubiese sido posible son los prestadores de las obras que componen la muestra. Estas entidades, entre las que se encuentran el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museo del Prado, el Museo Sorolla, la colección de Arte Banco Sabadell, la colección BBVA y una colección privada de Valencia, han permitido que 30.000 personas de todas las edades se acerquen, contemplen y disfruten de esta cuidada selección artística sobre la pintura valenciana de entresiglos.

 

El comisario de la exposición, Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de Valencia, cuya labor ha sido imprescindible para el desarrollo de este proyecto expositivo, ofreció una interesante conferencia como actividad complementaria en el Museo de Burgos bajo el título: Sorolla y la pintura valenciana en torno a 1900. Una mirada diferente. En ella realizó un exhaustivo recorrido por las obras de la exposición y reflexionó sobre el contexto histórico y el clima artístico presentes en la España y la Valencia de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

 

A lo largo de estos tres meses, la exposición ha recibido la visita de numerosos centros educativos burgaleses, que han querido incluir la exposición entre sus actividades docentes. Entre ellos el Colegio Jesús-María. IES Cardenal López de Mendoza, CEIP Los Vadillos, CEIP Río Arlanzón, Colegio Nuestra Señora de Lourdes, Colegio San Pedro y San Felices, CEIP Antonio Machado, CIFP LA Flora Escuela de Hostelería y Turismo de Burgos, Centro de Educación Especial Puentesaúco, CEIP Gloria Fuertes y CEIP Claudio Sánchez Albornoz, con alumnos desde segundo ciclo de educación infantil hasta diversos cursos de educación primaria y secundaria.

 

Asimismo, varias asociaciones y programas de ámbito municipal han realizado visitas de grupo a la exposición, entre las que se encuentran las Aulas María Zambrano, el Programa de la Experiencia de la Universidad de Burgos, el Centro de Educación para adultos de la Fundación Caja Círculo, el Centro especial de empleo Prosame La Brújula, Apace Burgos y por último la Asociación de Amigos del Museo Sorolla que viajó expresamente desde Madrid para visitar la exposición.

 

Artistas de relevancia internacional también se han acercado a la muestra, tal es el caso de Cristóbal Gabarrón, cuyo último proyecto será expuesto en el marco de la Bienal de Venecia en 2026, quien acudió acompañado de su hijo Cris Gabarrón, promotor cultural y presidente de la Fundación Gabarrón.

 

Testigo imperecedero de esta magnífica muestra es el catálogo bilingüe editado por la Fundación Consulado del Mar de Burgos en el que se recogen la totalidad de las obras con sus fichas explicativas correspondientes, además de textos introductorios de diferentes autores especializados en Sorolla y la pintura valenciana de 1900. Coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Joaquín Sorolla el pasado 27 de febrero, la Fundación regaló el catálogo a las 27 primeras personas que visitaron la exposición.