El misionero burgalés monseñor Frumencio Escudero Arenas compartirá su experiencia en una charla coloquio sobre “Proyectos de desarrollo que promocionan a la persona en la educación y salud en los países de Ecuador y Perú”.
San Fernando fue rey de Castilla y de León en la primera mitad del siglo XIII. Es el rey de la reconquista del sur de España. Nació en Valparaíso (provincia de Zamora) en diciembre de 1198 y murió en Sevilla el 30 de mayo de 1252. Era hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela, futura reina de Castilla. En 1217 su madre, al ser reconocida reina, abdicó en su hijo la corona castellana y, al morir su padre, en 1220, accedió a la corona leonesa.
La primera piedra de la Catedral gótica de Burgos se colocó el 20 de julio de 1221 en presencia de los promotores del templo: el rey Fernando III de Castilla y el obispo Mauricio, prelado de la diócesis burgalesa desde 1213. En 1219 contrajo matrimonio con Beatriz de Suabia, ceremonia nupcial que se realizó precisamente en la vieja catedral románica. Fue un verdadero modelo de rey y de esposo.
San Iñigo fue abad del monasterio benedictino de Oña. Nació en Calatayud, a fines del siglo X. Durante 35 años, hasta su muerte acaecida el 1 de junio de 1068, rigió santamente el Monasterio de Oña y las muchas iglesias a él encomendadas. Tuvo gran fama como taumaturgo en los siglos de la Reconquista y del esplendor de España. Fue canonizado el año 1163 en el Sínodo de Tours, por una bula del Papa Alejandro III. Sus reliquias se conservan en el templo parroquial de Oña.
San Juan de Ortega, cuya memoria celebra hoy nuestra iglesia diocesana, fue un sacerdote nacido en Quintanaortuño, el año 1080, y que murió el 2 de junio de 1163. Destacó por su ayuda y asilo a los peregrinos que, camino de Santiago, cruzaban los montes de Oca y encontraban, a su paso, ladrones y salteadores. Varios pueblos, instituciones y personas recurren a su Santuario en demanda de auxilio y bendiciones celestiales.
Desconocemos la fecha del nacimiento y de la muerte de los Santos mártires Quirico y Julita. La devoción popular de la Edad Media a estos Mártires se debe a posibles reliquias de los mismos, traídas a nuestra Diócesis.
PROGRAMA DEL DÍA
18:00 h. Acogida. Oración.
18:30 h. Inauguración por el arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, y el decano de la Facultad de Teología.
19:00 h. Conferencia inaugural: «Horizontes de la comunicación al servicio de la persona». D. Lucio Adrián Ruiz, Secretaría de Comunicación del Vaticano.
20:00 h. Eucaristía.
PROGRAMA DEL DÍA
10:00 h. Ponencia I: «La comunicación misionera, periodismo misionero». Bieito Rubido, director de ABC.
11:45 h. Comunicaciones:«La comunicación desde la perspectiva cultural». José Francisco Serrano Oceja, Universidad San Pablo CEU. «La comunicación desde la perspectiva pastoral» Ninfa Watt, Universidad Internacional de la Rioja.
13:00 h. Eucaristía.
16:30 h. Mesa redonda: «Misión y comunicación, necesaria correspondencia». Luis Miguel Modino, misionero en Brasil; Laura Gómez Ruiz, Agencia FIDES; David Rolo, misionero FMVD.
PROGRAMA DEL DÍA
10:00 h. Ponencia II: «Enredados en la Misión». Leticia Soberón, cofundadora de Dontknow.net
11:45 h. Mesa Redonda: «Nuevas plataformas de Misión». Xiskya Valladares, codirectora de iMisión; María Ángeles López, directora Editorial San Pablo; Assumpta Serna, actriz Fundación First Team.
13:00 h. Eucaristía.
16:30 h. Mesa redonda: «Comunicar la nueva imagen de la Misión». Ana Muñoz, Procura de Misiones Salesianas; Federico Quevedo, periodista de El Confidencial; Ana Fernández, OMP en España
PROGRAMA DEL DÍA
10:00 h. Ponencia III: «Futuro de la comunicación al servicio de la Misión». Jesús Colina, director de Aleteia.
11:45 h. Conferencia de clausura: «La Misión de la Iglesia en la comunicación». Mons. Ginés Ramón García Beltrán, presidente de la comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española.
12:45 h. Clausura
13:00 h. Eucaristía
El beato Manuel Ruiz López nació en San Martín de las Ollas (pequeña localidad al norte de la provincia de Burgos) el 5 de mayo de 1804, y murió mártir, decapitado en el altar, en Damasco (Siria) el 10 de julio de 1860. Fue párroco de Para (pueblo burgalés) y profesor de lenguas semíticas en el Seminario de Burgos. El Papa Pío XI lo beatificó el 10 de octubre de 1926, junto con otros siete compañeros.