El Seminario diocesano de San José acoge hoy la oración joven de este mes, dentro de los actos organizados con motivo del día de San José.
La delegación de Infancia y Juventud promueve una nueva edición de «una luz en la noche». Se trata de una iniciativa para jóvenes de cualquier procedencia que se reúnen una tarde para formarse en ser discípulos de Jesucristo por medio de su Palabra vivida en la Iglesia. Las puertas de la iglesia de San Gil estarán abiertas para todos los que quieran a partir de las 22:30 y hasta las 00:30.
La oración joven del mes de abril tendrá lugar en la capilla de Santa Rita del convento de religiosas agustinas de la madre de Dios, en el arciprestazgo del Vena.
Nació en Burgos en 1911. Con 23 años fue aceptado como monje trapense en el monasterio de San Isidro de Dueñas (Palencia). La vida sencilla que vivía en el monasterio se convertía también en motivo de una alegría profunda que contagiaba tanto a sus hermanos de comunidad como a sus familiares. Su espiritualidad era muy sencilla, centrada en la eucaristía, la grandeza y la bondad de Dios. Con docilidad, el hermano Rafael supo aceptar los misteriosos designios de Dios. En el momento más feliz de su vida su salud se alteró. Murió el 26 de abril de 1938 de un coma diabético. Sus comentarios y escritos son ricos de espiritualidad, y a la vez sencillos y llenos de sentido del humor. Una actitud dócil y abnegada frente a la enfermedad son algunos elementos que reflejaron el alma enamorada de Dios de este santo, que fue canonizado el 11 de octubre de 2009 en la plaza de San Pedro en Roma, por Benedicto XVI.
Desconocemos la fecha y el lugar del nacimiento y muerte de san Indalecio. Parece un caso más dentro de la leyenda de los llamados “varones apostólicos”.
La virgen Santa Casilda nació en Toledo, en la primera mitad del siglo XI. Es recordada como la joven toledana, hija de un rey moro, gran favorecedora de los cristianos cautivos en la corte de su padre. Por sugerencia de uno de ellos y con cartas de su padre para el rey Fernando I, vino a Castilla, en busca de salud corporal y espiritual. Se consagró a la oración y a la penitencia, junto al santuario de San Vicente, cerca de Briviesca. Murió el año 1075, siendo hoy muy venerada por los fieles que recurren a su Santuario solicitando auxilio y protección.
Nacido en Viloria de Rioja (Burgos) en 1019. Fue uno de los mayores impulsores del Camino de Santiago. Es patrón de los ingenieros civiles. Murió el 12 de mayo de 1109 en Santo Domingo de la Calzada (Rioja).
San Pedro Regalado nació en Valladolid, el año 1390. A los 14 años, y bajo la dirección de su maestro el padre Pedro Villacreces, se retira a una ermita situada en el pueblo burgalés de La Aguilera, llegando a convertirse este lugar en la cuna de la reforma franciscana en Castilla. Destacó por su austeridad, por su caridad hacia los enfermos y por el ministerio de la palabra. Murió el año 1456. Sus restos se conservan en el convento franciscano de La Aguilera. Los pueblos de la Ribera burgalesa lo veneran como patrono.
Una vez al mes, los jóvenes de Burgos entre los 15 y 30 años, se reúnen en una parroquia para compartir un tiempo de oración en torno a una temática específica. En esta ocasión será sobre el próximo Sínodo sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». Al terminar, los asistentes tienen un espacio para compartir sus experiencias y darse la oportunidad de hacer nuevas amistades en Cristo.
Este evento está convocado y organizado por la delegación de Infancia y Juventud de la diócesis.
San Fernando fue rey de Castilla y de León en la primera mitad del siglo XIII. Es el rey de la reconquista del sur de España. Nació en Valparaíso (provincia de Zamora) en diciembre de 1198 y murió en Sevilla el 30 de mayo de 1252. Era hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela, futura reina de Castilla. En 1217 su madre, al ser reconocida reina, abdicó en su hijo la corona castellana y, al morir su padre, en 1220, accedió a la corona leonesa.
La primera piedra de la Catedral gótica de Burgos se colocó el 20 de julio de 1221 en presencia de los promotores del templo: el rey Fernando III de Castilla y el obispo Mauricio, prelado de la diócesis burgalesa desde 1213. En 1219 contrajo matrimonio con Beatriz de Suabia, ceremonia nupcial que se realizó precisamente en la vieja catedral románica. Fue un verdadero modelo de rey y de esposo.