En la parte más centralizada de la Bureba, zona abundante en águilas y de piezas de caza, encontramos, asentada, en medio de la villa, y construida con piedra sillar arenisca de la zona, la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, con trazas románicas; destaca una espadaña antigua de tres cuerpos con ventanal románico con fustes y capiteles; portada con arquerías de ajedrezados sencillos bajo pórtico de arco clasicista; y ábside semicircular con columnas entrega, capiteles y canes historiados, con ventanal de fustes y capiteles, todo de buena factura, pero con problemas estructurales, por fallo en la cimentación.
Es iglesia de cruz latina, pues aunque en principio fue una nave románica, con cúpula y ábside, columnas, capiteles historiados, arcos apuntados y bóvedas de cañón; se le añaden dos capillas laterales con bóvedas estrelladas y un coro alto, con bella celosía y bóveda del gótico florido, a partir del s. XV, y XVI.; todo ello en un conjunto armónico a base de buena piedra de sillería.
La pila es de vaso cónico con base hundida. El retablo mayor es barroco-rococó con imágenes de la Virgen de pie, San Miguel y relieves renacentistas, de Hernando de Salcedo y Diego Torres, de la Anunciación, Visitación, Nacimiento, Reyes Magos, la Presentación en el templo, Circuncisión, huida a Egipto, Oración del huerto, Prendimiento, Flagelación, Coronación de espinas y dos medallones con Jesús y María; curiosamente muy semejantes a otros, repartidos por varias iglesias de la comarca. Otros dos retablos renacentistas, de Antonio Elejalde, con relieves e imágenes en torno a la Magdalena el uno con relieves de Santa Lucía, Santa Casilda y Santa Eulalia, dos de oración y asunción al cielo de la Magdalena y Piedad, en ático; y, el otro con San Sebastián y nueve relieves de apóstoles, evangelistas, San Juan Bautista, San Agustín, dos escenas del martirio de San Sebastián, dos medallones de San Pedro y San Pablo y en ático, Santiago matamoros y Padre Eterno. Otro barroco salomónico con Virgen del Rosario. Aparte, Crucificado de cofradía, crucifijo con peana y Niño de la bola vestido.
En la sacristía, una virgen sedente con Niño, del s. XIV, otra del XVI., y una Asunción de la misma época, sin duda la titular del templo; también piezas sueltas como Dolorosa vestida, Virgen vestida con Niño, Dolorosa y San Juan de un calvario, dos angelotes goticistas, San Francisco, San Roque, San Pedro y San Pablo, San Antonio y San Juan Bautista.
Tabla de pintura de los desposorios de María y José, con cuatro santos, del s. XVI.
Arqueta con pintura de la Anunciación. Relieve de la Anunciación. Retablillo con pintura de Ánimas. En orfebrería, destaca una cruz de gajos con macolla de rombos, del s. XVI, y custodia de sol y rayos con pie torneado, s. XVII. Cajonería doble, armario y mesa.
Rica capa pluvial con brocados, s. XVI. Escudo noble con lauda. Es B.I.C., desde el año 1983. En la pequeña colina, que domina la villa, se conserva la ermita renacentista de San Guillermo, con campanil e imágenes del santo titular y de San Esteban.