La Iglesia es un edificio grande, con su torre no muy alta y todo él construido de piedra de sillería a finas del siglo XV o principios del XVI. Consta de dos naves. A principios del siglo XVIII fueron añadidos al edificio el atrio (portal), coro, campanario y escalera de la torre. Las naves están cubiertas por bóvedas de crucería de múltiples nerviaciones, todo ello de piedra labrada: el conjunto constituye un monumento gótico digno de consideración.
Conserva algunas buenas imágenes del siglo XVI y varios relieves policromados del siguiente. Es de gran mérito el retablo del altar mayor, obra de P. Buera o sus discípulos que trabajaron en la catedral de Burgos. En él pueden contemplarse escenas del martirio de S. Andrés, S. Sebastián, y dos del descendimiento de la Cruz. Asimismo las figuras de talla del Señor en la Cruz, del Padre Eterno, de San Caprasio en el centro y a ambos lados S. Juan Bautista y S. Juan Evangelista.
Hay en la Parroquia un cuadro llamado “De las Reliquias”, con su auténtica que contiene más de 365 reliquias de muchos Santos, asignándose una para cada día del año.