Situado en el Valle de Tabladillo, la comunidad cristiana de este pueblo posee una sencilla y coqueta iglesia levantada fundamentalmente en el s.XVI. Dicha iglesia se decora con retablos. El mayor, dedicado a S. Miguel, en estilo churrigueresco, se puede fechar hacia 1700. El otro, recientemente recuperado tras un profundo abandono, es de estilo barroco y está dedicado al Santo Cristo.
Lo que llama la atención de la iglesia es que tiene dos sencillas portadas románicas y, sobre todo, dos hermosísimas pilas bautismales del s. XII. Las fiestas se celebran en torno a la segunda semana de mayo: están dedicadas a la Virgen de las Naves, que congrega en su ermita a numerosos romeros. El día de antes se honra a S. Miguel. En torno a estos pilares sigue viviendo su fe una sencilla pero luminosa comunidad parroquial.