La OSCyL celebrará en la Catedral los 950 años del traslado de la sede episcopal a Burgos

por Natxo de Gamón,

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Este martes, 29 de abril, la capilla de los Condestables de la catedral de Burgos ha acogido la presentación del concierto que la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) ofrecerá el próximo viernes, 2 de mayo, a las 20:30h en la nave central de la catedral con motivo del 950 aniversario del traslado de la sede episcopal de Oca a Burgos.

 

Este concierto, organizado por la Fundación Consulado del Mar de Burgos en colaboración con el Cabildo Metropolitano de Burgos y la Junta de Castilla y León rinde homenaje en su  programa a los compositores Ralph Vaughan Williams (1872-1958) y Robert Schumann (1810-1856), interpretando las obras Fantasía sobre un tema de Thomas Talis y Sinfonía nº 3 en mi bemol mayor,  Op. 97 ‘Renana’, respectivamente.

 

La rueda de prensa ha contado con la presencia de Félix José Castro Lara, deán-presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos, Carlos Izquierdo Yusta, vicario general de la archidiócesis y delegado episcopal para la Cultura, Inmaculada Martínez Merino, directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, y Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Consulado del Mar de Burgos.

 

Para este concierto, la Catedral dispondrá de un aforo de 600 localidades, que se podrán adquirir en todos los canales de venta de la plataforma TeleEntradas a un precio de 8 euros, las situadas en la nave central, y de 5 euros, las situadas en el coro, en las naves laterales y los brazos del crucero del templo.

 

Sobre los intérpretes

El próximo 2 de mayo, la OSCyL estará dirigida por el maestro valenciano Roberto Forés Veses, Principal Director Invitado de la English Chamber Orchestra, ganador del Concurso de Dirección Evgeny Svetlanov y del Concurso Internacional de Directores de Ópera Luigi Mancinelli. Forés Veses dirige en muchas de  las principales orquestas y teatros de ópera del mundo y recientemente dirigió su concierto inaugural como Principal Director Invitado de la English Chamber Orchestra, con una larga ovación en el Cadogan Hall de Londres.

 

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) es un proyecto de la Junta de Castilla y León. Ofreció su primera actuación en septiembre de 1991 y, desde entonces, se ha posicionado como una de las instituciones sinfónicas más prestigiosas del panorama español. Desde el año 2007, cuenta con su sede en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid y, desde la temporada 2022-23, Thierry Fischer es su director titular.

 

Con un fuerte compromiso con todo el territorio de Castilla y León, actúa asiduamente en cada una de  sus provincias, así como en las principales salas y festivales de España. En el ámbito internacional, ha realizado actuaciones en Portugal, Alemania, Suiza, Francia, Países Bajos, Noruega, India, Omán y Estados Unidos, incluyendo marcos como el Concertgebouw de Ámsterdam y el Carnegie Hall de Nueva York.

Concluye el Festival Nacional de la Canción Misionera con el Papa como protagonista

por Natxo de Gamón,

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El Encuentro y Festival Nacional de la Canción Misionera, organizado por Cristianos Sin Fronteras (CSF) este pasado fin de semana, ha congregado en Burgos a cerca de 400 personas llegadas de los cuatro puntos cardinales. El papa Francisco ha estado muy presente en todos los actos que se han desarrollado a lo largo del sábado y del domingo.

 

Ya lo avisaron los organizadores en una carta unos días antes del encuentro dirigida a todos los participantes: «Después de mucha reflexión y diálogo entre los organizadores, de valorar todas las opciones, incluso la de suspender el Festival, se ha decidido seguir adelante. Queremos que sea un fin de semana de oración y de acción de gracias por el papa Francisco». Y así ha sido desde el primer momento.

 

Los actos de la mañana del sábado transcurrieron con la retransmisión del funeral de fondo, como de un retablo en movimiento que hacía presente en todo momento a la Iglesia Universal y lo que en Roma se estaba celebrando.

 

Pero a la vez que se mantenía la conexión con Roma la vida de la Iglesia seguía adelante, y qué mejor homenaje para Francisco que el encuentro de más de 400 escolares procedentes de diversos puntos de España convocados en Burgos por Cristianos Sin Fronteras (CSF) bajo el lema de Generación Esperanza.

 

Procedencias tan dispares como Santiago de Compostela, Vigo, Valencia, Vitoria, Zamora, Toledo, Madrid, o localidades más pequeñas como Alba de Tormes (Salamanca), Miajadas (Cáceres), o Cardeñadijo.

La bienvenida a los asistentes corrió a cargo de Carlos Izquierdo Yusta, vicario general de la archidiócesis de Burgos, y de Andrea Ballesteros, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos. Otro burgalés que intervino durante la mañana con su testimonio misionero fue Jorge López Martínez, director del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME), quien dejó a los jóvenes reunidos el siguiente mensaje: «Si queremos ser generación esperanza hay que serlo con los cinco sentidos. Estamos llamados a ser Sal y Luz”.

 

Por la tarde, y repartidos en dos sedes por el número de participantes, se desarrolló el Festival de la Canción Misionera. Antes de cada intervención se puso un pequeño video alusivo al papa Francisco, a su biografía y a su mensaje, especialmente los que ha dedicado a la juventud.

 

La tarde en el Salón de Actos del IPP Padre Aramburu de los Salesianos se cerró con música y la animación de todos los participantes que hicieron una cadena al ritmo de un tema de Migueli.

 

Pero quedaba la Vigilia de la Luz, en la que el papa Francisco también estuvo muy presente en toda la celebración presidida por el sacerdote viatoriano JJ, quien junto a los jóvenes monitores animaron y condujeron el ritmo de la Vigilia.

 

Se inició con la entrada procesional del Cirio Pascual al que se fueron sumando otras luminarias hasta la apoteosis final en la que todos portaban una luz mientras se iluminaba el templo. La música, como lo es en todo el encuentro, también fue protagonista de la celebración.

 

El domingo se cerraba definitivamente el encuentro con la misa en la capilla de Santa Tecla de la catedral de Burgos, presidida por Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos. El prelado desglosó el Evangelio del II Domingo de Pascua, destacando que esa última referencia que Jesús hace a los ‘dichosos por creer sin ver’ se refiere a nosotros.

 

Con un templo abarrotado hasta el punto de jóvenes en el suelo sentados para seguir la celebración, Mons. Iceta aprovechó el momento de la postcomunión para dar una pequeña catequesis: «Ahora tenéis a Jesús dentro de vosotros. No es ninguna tontería. Aprovecha para decirle algo. Y en todo caso nunca deberían faltar estas cuatro palabras: ‘gracias’, ‘perdón’, ‘ayúdanos’, y ‘te amo’» Y fue desgranando cada una de las palabras, cargándolas de sentido.

 

Así se cerró el Encuentro y Festival Nacional de la Canción Misionera, organizado por Cristianos Sin Fronteras y celebrado este año en Burgos.

 

El arciprestazgo de La Sierra organiza una exposición sobre la Biblia

por Natxo de Gamón,

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El arciprestazgo de La Sierra ha organizado, en colaboración con la Editorial Verbo Divino, la exposición La Biblia. Respuesta a las grandes preguntas de la humanidad. Se trata de una muestra compuesta por paneles e instalada en la ermita de San Roque de Salas de los Infantes.

 

Consiste en «poner en imágenes la Biblia», explica la madre Conchi, de las Hermanas del Niño Jesús Pobre, «relacionando el mundo con los hechos que narra la Biblia». A la inauguración, el pasado 15 de abril, acudieron cerca de 50 personas, interesadas por lo que la Sagrada Escritura puede decirles en su vida.

 

La muestra, que estará abierta hasta el próximo 3 de mayo, puede visitarse en la ermita de San Roque de Salas de los Infantes, de lunes a viernes en horario de 11:00h a 13:00h y de 17:00h a 19:00h.

Comienza el Encuentro y Festival Nacional de la Canción Misionera

por Natxo de Gamón,

El IPP de los salesianos en Burgos ha acogido la 45° edición del Festival de la Canción Misionera organizado por Cristianos Sin Fronteras. El funeral del papa Francisco ha estado permanentemente de fondo durante toda la mañana.

 

Más de 400 escolares llegados de varios puntos de España se han dado cita en este encuentro bajo el lema Generación Esperanza. Al comienzo de las jornadas los asistentes han recibido la bienvenida de Andrea Ballesteros, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos, y de Carlos Izquierdo, vicario general de la archidiócesis.

«Todo está cumplido»: la entrega total de Cristo en la celebración de su Pasión

por Natxo de Gamón,

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En una lluviosa tarde de Viernes Santo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos, ha presidido la Solemne Conmemoración de la Pasión del Señor, una celebración en la que se recuerda la Pasión de Cristo y, siguiendo una antiquísima tradición de la Iglesia, no hay consagración, sino que se consume el Santísimo Sacramento consagrado en la Santa Misa de la Cena del Señor y conservado en el Monumento Eucarístico. Una liturgia austera y profundamente contemplativa, marcada por el silencio, la proclamación de la Pasión según san Juan y la adoración de la Cruz

 

Sobre el presbiterio le acompañaban el arzobispo emérito, Mons. Fidel Herráez Vegas, y gran parte del Cabildo Metropolitano de Burgos, encabezado por su deán-presidente, Félix José Castro Lara. La liturgia ha comenzado con el arzobispo postrado en el suelo, y el resto de asistentes a la celebración poniéndose de rodillas.

 

La liturgia ha continuado con las lecturas y la proclamación de la Pasión del Señor según san Juan. En el momento en el que el relato anuncia la Muerte del Señor, Mons. Iceta ha indicado a los asistentes que se podían poner de rodillas y se ha vivido un momento de silencio.

 

«Sabéis lo que es un sacrificio»

Concluida la proclamación de la Pasión, Mons. Iceta ha propuesto a los fieles una meditación centrada en cuatro momentos clave del relato evangélico. «Todo está cumplido», ha comenzado recordando el arzobispo, citando las palabras de Cristo en la cruz. Ha explicado que esa plenitud se refiere a la misión que el Padre había encomendado al Hijo: que los hombres tengan vida. «Lo que el Señor cumple es que tú y yo vivamos», ha dicho, evocando el Salmo 39 y el pasaje evangélico del Buen Pastor. «A mí no me quitan la vida —ha recordado que dice Jesús—, yo la entrego voluntariamente». En esa entrega total culmina su amor redentor.

 

Mons. Iceta ha querido detenerse también en el carácter sacrificial de la muerte de Cristo: «Sabéis lo que es un sacrificio, porque lo hacéis cada día», ha dicho dirigiéndose especialmente a los padres y madres de familia. Un sacrificio, ha explicado, es asumir un mal por un bien mayor, por amor a alguien. Como ejemplo, ha citado a quienes estarían dispuestos a donar un órgano a un hijo o a trabajar sin descanso por el bienestar de los suyos. «Eso es lo que hace el Señor por ti», ha afirmado. Y ha subrayado que la voluntad del Padre no es la muerte del Hijo, sino su amor. «El Padre no quiere la sangre del Hijo. Quiere su amor», ha recalcado.

 

En un tercer momento de su predicación, el arzobispo ha evocado la escena en que Jesús mira a Pedro tras haber sido negado por él. «¿Cuál sería esa mirada?», se ha preguntado. «Seguramente nosotros habríamos mirado con reproche, pero no fue así». Para Mons. Iceta, aquella mirada fue de infinita misericordia: «Pedro, te amo. Me has negado, pero yo te amo». Una mirada que ha comparado con la que Jesús dirigió a la mujer adúltera, a los leprosos y a todos los que se acercaban a Él en busca de consuelo. Frente a los juicios humanos, incluso los que hoy se vierten con dureza en las redes sociales, Jesús ofrece una mirada de perdón y ternura.

 

«¿A quién buscáis?»

Finalmente, Mons. Iceta ha puesto el acento en una de las primeras frases del evangelio proclamado: «¿A quién buscáis?». Una pregunta que, ha dicho, interpela hoy también a cada creyente. «Señor, yo busco a quien me ama. Y como he experimentado tu amor, por eso te busco», ha afirmado, recordando que nadie ha amado como Cristo y que solo Él es capaz de sostenernos en la oscuridad, levantarnos del fango y abrirnos un camino nuevo.

 

Antes de concluir, el arzobispo ha recordado que, en la Cruz, Cristo nos entrega a su Madre como un don inmenso. «El último gran regalo es tener una madre», ha dicho, destacando que es ella quien convierte la Iglesia en hogar. «Bien sabemos que en las casas donde falta la madre no es lo mismo», ha señalado. Y ha subrayado cómo el pueblo burgalés ha querido honrar a Santa María la Mayor dándole una casa digna de su grandeza. «Esta catedral es imagen y figura del amor de los burgaleses por la Madre», ha afirmado.

 

Con estas palabras, Mons. Iceta ha invitado a los fieles a contemplar la Cruz como signo del amor redentor y a vivir, especialmente en este Año Jubilar, como «peregrinos de esperanza».

 

Tras la homilía, se ha realizado la Oración de los Fieles, que en la liturgia propia del Viernes Santo es más extensa que en una celebración eucarística. Después, se ha adorado la Cruz, portada hasta el altar mayor por el vicepresidente del Cabildo Metropolitano y prefecto de Liturgia, Agustín Burgos Asurmendi. El arzobispo ha recordado que la colecta del Viernes Santo estará destinada, como es tradición, a los cristianos de los Santos Lugares.

 

Tras la adoración de la Cruz, el deán ha tomado el Santísimo conservado en el Monumento Eucarístico, situado en la capilla de Santa Tecla de la Catedral, y Mons. Iceta y Mons. Herráez han distribuido la sagrada comunión.

 

La liturgia del Viernes Santo ha concluido con el recordatorio de que, hasta la celebración de la Solemne Vigilia Pascual –en la noche del Sábado Santo–, al pasar ante la Cruz se debe realizar una genuflexión.