Un millar de jóvenes de toda España participan en Burgos en el festival de la Canción Misionera

«Discípulos misioneros» ha sido el lema del festival de este año.

«Discípulos misioneros» ha sido el lema del encuentro-festival de la canción misionera que, en su fase nacional, ha tenido la ciudad de Burgos como escenario. Más de un millar de niños, adolescentes y jóvenes han participado a lo largo del fin de semana en un amplio programa de actividades, que han ido desde una recepción oficial con el alcalde de la ciudad a una celebraciones y encuentros musicales por distintas parroquias de la localidad.

Hace ya 35 años que Cristianos Sin Fronteras viene desarrollando este festival que pretende demostrar, a golpe de guitarra y a voz en cuello, que «los cristianos son misioneros por propia naturaleza», tal como señala Carmen de Diego, coordinadora del festival. Y es que, desde la organización del encuentro, están convencidos de que se puede «ser misioneros cantando, anunciando y llevando la Buena Nueva a través de la canción». Por esta razón, más de 34 grupos venidos de todos los rincones del país, han traído hasta Burgos las canciones que fueron seleccionadas en las fases diocesanas del encuentro. En Burgos, la fase diocesana se celebró el pasado 29 de marzo.

Programa de actos

Burgos ya está acostumbrada a este tipo de encuentros. Es la octava vez que los acoge. Ahora, después de dos lustros, los responsables del festival, en coordinación con la delegación diocesana de misiones, han organizado un nutrido programa de actividades. Ayer por la mañana era el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, acompañado del arzobispo, Francisco Gil Hellín, recibían a los peregrinos. La jornada continuó en la tarde en cinco parroquias que acogieron otros tantos festivales: San Pablo, La Inmaculada, Dominicos, Hermano Rafael y Nuestra Señora del Rosario. Por la noche, la parroquia de San Julián acogió una vigilia de la luz.

El programa de actos ha concluido a las 10:00 de esta misma mañana con la celebración de una multitudinaria eucaristía en la parroquia de la Sagrada Familia tras la cual, los grupos participantes han regresado a sus respectivos lugares de procedencia.