Inauguración y bendición del Centro de Día para personas sin hogar en la sede de Cáritas con motivo del 50 aniversario de su creación en Burgos
23 septiembre 2013
En esta celebración de Aniversario de Cáritas queremos agradecer a Dios todos los dones recibidos en la Iglesia diocesana durante estos 50 años.
Fue un 26 de septiembre de 1963 cuando se constituyó canónicamente Cáritas Diocesana, y aunque llevaba más de 20 años trabajando como secretariado de Caridad, fue en ese día cuando tuvo su comienzo oficial.
El ejercicio de la caridad en la Iglesia diocesana es una tarea esencial, como lo es el servicio de la Palabra y el de los Sacramentos. Corresponde, por tanto, al obispo y a sus colaboradores más directos e inmediatos, los sacerdotes. Pero corresponde también a todos y a cada uno de los bautizados, que han de ejercerlo con total responsabilidad y libertad en todos y en cada uno de los ámbitos en que hay personas que nos necesitan. El modo de ejercerlo es múltiple: aportaciones económicas, tiempo, prestación de servicios de diversa índole, etc. El obispo no les da esa encomienda, pues es una exigencia de su Bautismo. Pero el obispo les impulsa a ejercerla cada día con más generosidad. Ahora bien, para asegurarse que la Caridad se ejerce de hecho en la porción de pueblo de Dios que tiene encomendado –en su diócesis–, el obispo puede instituir organismos que realicen el servicio de la caridad a nivel digamos «oficial», sin que ello comporte anular o disminuir la responsabilidad y libertad que asiste a todos los miembros de ese pueblo para hacer de buen samaritano allí donde surge una necesidad. En esta diócesis ha sido Cáritas el órgano oficial para impulsar el ejercicio de la Caridad. Por eso, hoy es para nosotros como Iglesia diocesana un día de agradecimiento y de renovado esfuerzo. Cáritas es hoy, de alguna forma, toda la Iglesia diocesana que cumple 50 años al servicio de los pobres con el estilo de Jesús.
Por ello, queremos agradecer la colaboración de todas las personas voluntarias, el apoyo de socios y donantes, el respaldo de las diversas administraciones, la dedicación de cuántos trabajan en este casa con tanto esmero, y el apoyo de toda la comunidad cristiana.
Deseamos que Cáritas siga cumpliendo muchos años de servicio a los más necesitados desde la misma entraña de la Iglesia que es la Eucaristía. Como nos ha recordado el Papa Francisco –ya en varias ocasiones– Cáritas es un órgano de la Iglesia, no una ONG de servicios asistenciales. El ejercicio de la caridad cristiana no puede reducirse a prestación de servicios, sino que implica un plus, tanto en el modo de ser realizada como en la vivencia personal de cuantas personas están implicadas. El Señor, desde el sacrificio de la Cruz, actualizado sacramentalmente en la Eucaristía nos enseñe a dar la vida por todos nuestros hermanos, especialmente por los más pobres y necesitados.
Muchas gracias a todos y mucho ánimo en vuestro trabajo. Que Dios os bendiga.