In Memoriam Andrés Vicario Abejón
Hay noticias que, aunque esperadas, nunca acabas de creer que son reales. Andrés Vicario, párroco de Santa María de Aranda ha muerto. Un hombre trabajador, optimista, noble; un sacerdote fiel, conciliador, íntegro; un amigo leal, generoso, atento, ha partido, aunque no nos ha dejado del todo pues, sabemos que Andrés, aunque todo parezca indicar lo contrario, vive.
Ha sido larga y dolorosa la lucha contra una enfermedad que, aparentemente, ha triunfado. ¡Cuánto hemos podido compartir estos años en los que la esperanza, la ilusión y las ganas de vivir parecían ir ganando la batalla. ¡Cómo celebrabas y nos compartías las pequeñas victorias! ¡Con qué ilusión vivías tu vida sacerdotal, tus proyectos, ahora, la preparación para la exposición de las Edades del hombre…!
Andrés, esta semana no habíamos hablado por teléfono pues, hoy,un años más, pensaba bajar, con Santiago, a celebrar contigo tu cumpleaños, y darte un abrazo y decirte: ¡felicidades!. Hoy, hace unos años iniciabas tu peregrinar, hoy, llegado a la meta, entras en la Vida definitiva. Hoy, ya no te puedo decir: Felicidades, como pensaba, el futuro ya no te importa. Mi deseo, hoy, no puede ser otro: ¡Descansa en paz!
Jesús Yusta Sainz
Cristina
25 octubre, 2016 en 23:20
Hasta siempre Andrés, jamás te olvidaremos
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