In Memoriam Joaquín de Letona Cordejuela
Precisamente en la tarde del Primer Día, cuando todo es una explosión y una celebración de la Vida, Joaquín se nos ha ido, ha renacido a esa Vida que estamos celebrando. Para él ya es realidad nuestra esperanza Su partida, en cuanto ruptura, nos causa dolor, pero, Hoy, para nosotros fiesta de la Esperanza, para él Realidad, no podemos estar tristes, es Pascua.
Joaquín, sacerdote desde 1955. Los Ausines; Villalba de Losa; par. Espíritu Santo (Miranda de E.); Bujedo y Orón; El Buen Pastor (Miranda de E.), HH. De La Salle (Bujedo), son testigos del silencioso, mucho y bien hacer de este hombre bueno, de trato, aparentemente, seco y frío pero, en el fondo, sincero, noble y aunque podía parecer lo contrario, optimista y con un propio sentido del humor, y, siempre, siempre, agradeciendo los detalles. Aún recuerdo mi última conversación con él, “¡Gracias!¡ ¡Gracias! ¡Muchas gracias!…!” me repetía.
Joaquín, nos ha dejado, inesperadamente, ningún síntoma hacía presagiar este final. Así son las cosas de Dios, siempre misteriosas, pero, siempre para bien.
Descansa en paz, Joaquín. Ha sido una gozada poder compartir contigo, sentirte hermano cercano que, desde la sencillez y el silencio, tanto nos has enseñado.
¡Descansa en paz!
Jesús Yusta Sainz