Una misa para madrugadores
«La idea es poder tener una misa temprana en la ciudad, para facilitar la celebración de la eucaristía a los burgaleses que desean acudir a ella antes de ir a trabajar o a hacer sus tareas, tal como han sugerido numerosas personas al arzobispado en los últimos años». En efecto, hasta ahora, no había misas en Burgos antes de las 8:00 de la mañana. Un hueco que quedará ahora subsanado con la celebración de una eucaristía a las 7:15 en la capilla de la Divina Pastora, en el centro de la ciudad.
Para el canciller secretario general de la diócesis, Ildefonso Asenjo, quien de momento se ocupará de presidir esta eucaristía, «no se trata de seguir celebrando el elevado número de misas que se tenían en esta capilla», sino «dar facilidades a cuantos lo deseen, por razones laborales o de viaje, de participar en la eucaristía a primera hora de la mañana».
Hasta ahora, y tras muchos años de servicio pastoral -cosa que «agradecen mucho» desde el arzobispado- han sido los Claretianos quienes se han ocupado de atender la capilla. Fue su provincial quien informó al arzobispo la idea de marchar, optando por que fuera el cabildo quien se responsabilizara de la pequeña capilla. El albergue de peregrinos «seguirá funcionando como hasta ahora» y se estudiará el modo en que «la capilla esté abierta a lo largo del día para todos aquellos que deseen entrar a hacer un rato de oración».
A partir del próximo 1 de octubre, la Divina Pastora, contará, pues, con la celebración de una eucaristía a las 7:15 de la mañana de lunes a viernes, excluidos los meses de julio y agosto. En los meses de verano, la misa será a las 20:00 horas, al igual que los sábados y los domingos de todo el año.