Los seminaristas ponen en escena por última vez su musical «A corazón abierto»

El exitoso musical echa el telón tras meses de representaciones por toda la geografía española. Antes de finalizar su gira, vuelve a Burgos para que puedan disfrutarlo las personas que todavía no han tenido la oportunidad de hacerlo.

 

 

Desde que se estrenara el pasado mes de marzo con motivo de la campaña del día del Seminario, el musical «A corazón abierto» ha recorrido ya los escenarios de Burgos, Soria, Segovia y Logroño. Después de meses de periplo, los seminaristas, auténticos creadores y protagonistas del montaje, vuelven a ponerlo en escena este fin de semana en la capital de la provincia. La razón, ofrecer «a los de casa» un montaje que fue creado especialmente para ellos y no pudieron verlo antes: «La primera vez que lo representamos, muchos burgaleses se quedaron sin verlo porque el aforo de aquel primer teatro era muy limitado», comenta Enrique Ybáñez, delegado de pastoral vocacional. «Por eso ahora queremos que sean muchos los jóvenes que tengan la oportunidad de disfrutarlo», sentencia.

 

Pero ni con esas; ya no quedan entradas. Y es que el musical de estos seminaristas, que cuenta con doce canciones inéditas compuestas y grabadas por ellos mismos y una puesta en escena visual y atractiva, parece que engancha a los jóvenes de Burgos. Mañana sábado, dos sesiones –a las 17:30 y 20:15– en el teatro de Cultural Caja de Burgos de la avenida de Cantabria permitirán que 1.200 personas disfruten de este espectáculo vocacional.

Un canto a la vocación

«A corazón abierto» narra el cambio de vida de Andrés, un joven engreído y un tanto respondón que «vive de viernes a domingo» con el único objetivo de salir de fiesta día sí día también. El alcohol, las resacas y la falta de profundidad en sus relaciones personales acabarán dejando a Andrés solo, sin el amor de su novia, sin el respaldo de sus amigos y sin la comprensión de sus propios padres. Hasta que un día, y gracias a la ayuda de Fran, un amigo que se convierte en sacerdote, Andrés, «sin saber cómo explicarlo», acaba «enamorándose de un tal Jesús» y siente la necesidad de seguirlo y entregarle su vida siendo sacerdote. La trama es llevada al escenario por seminaristas y amigos del seminario de Burgos.

 

El musical ha animado la vida del Seminario y de muchas parroquias en los últimos meses. Son muchas las personas que disfrutan incluso de las canciones o camisetas que venden para poder financiar el espectáculo. Un auténtico merchandising que se puede adquirir, incluso, online.

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