Semana de cine espiritual en Miranda de Ebro

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Llega una nueva edición de la semana de cine a Miranda de Ebro. Tres títulos que se proyectan en la sala de cajaburgos y que nos acercan a tres realidades actuales. Dos de ellas basadas en hechos reales: El apóstol y Selma.

Trash. Ladrones de esperanza (2014) de Stephen Daldry. Duración: 114 min. Clasificación: No recomendada menores de 12 años. 

Desde las favelas de Brasil nos llega esta aventura de tres jóvenes que se enfrentan a la corrupción política y policial con la única arma de su honestidad y la ayuda de un viejo sacerdote y una voluntaria norteamericana. Cine-fábula de denuncia sobre las desigualdades sociales y donde la fe es un motivo para la esperanza y donde el dinero no tiene la última palabra.

Un trío de jóvenes, interpretados con frescura, coraje y autenticidad por Rickson Tevez,   Eduardo Luis y Gabriel Weinste, encuentran una cartera que les llevará a descubrir una trama de corrupción y donde con la ayuda de un sacerdote (Martin Sheen), generoso pero cansado, y una voluntaria bienintencionada (Rooney Mara) se enfrentaran a un político aspirante a alcalde (Wagner Moura) y a un policía corrupto (Selton Mellon) que forman parte de una trama organizada.

Este canto a la bondad nos muestra cómo la última palabra no la tiene el dinero ni el poder, sino que desde la misma basura pueden surgir las flores que generen posibilidades y novedad en nuestro mundo. En este sentido la coherencia de la fe aparece como un baluarte de resistencia en el padre Juilliard, que siempre está ahí aunque le falten las fuerzas. Los jóvenes tienen la fe de la gente sencilla hecha de frescura insolente y lúcida capaz de vencer todos los peligros. La cruz aparece asociada a la lucha contra la injusticia en varios momentos y los personajes que abren futuro siempre la tienen detrás.

Little Boy, (2015) Duración 100 minutos.Dirección Alejandro Monteberde. Coprodución Mejico-EEUU.

Años 40. En un pequeño pueblo de EEUU vive un niño de 7 años que padece problemas de desarrollo. Cuando su padre, casi su único amigo, se marcha al frente a combatir en la Segunda Guerra Mundial, el chico tendrá que enfrentarse no sólo a la crueldad de sus compañeros de clase, sino también a la de sus vecinos. 

El apóstol (2014) de Cheyenne Carron. Duración: 117 min. Clasificación: No recomendada menores de 12 años.

Akim es un joven musulmán que vive en Francia con su familia. Todos esperan de él que sea un  Imán, al igual que su tío. Pero ha ocurrido algo en su interior que le reta a cambiar de vida: se ha convertido al Cristianismo.En medio de este revuelo interno, Akim, tendrá que enfrentarse a su familia, sus amigos y especialmente a su hermano que se niega a aceptar su conversión.

Pero en medio de todo esto, el joven conoce a otras personas que viven sus mismas circunstancias y está decidido a luchar por la aceptación de sus nueva situación a través de su testimonio de fe y del perdón. Basada en una historia real.

 

Esta película francesa nos muestra el proceso de conversión de un joven musulmán ante un hecho que la impacta: la capacidad de perdón de un sacerdote católico. Este proceso de llevará a la incomprensión de su hermano y a la persecución de con correligionarios. Una denuncia contra el fundamentalismo y la persecución religiosa pero que abre pistas para la reconciliación de las personas y religiones. Muy actual en la temática

 

 

 

Semana de cine espiritual en Burgos

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La edición de este año nos permite estrenar en Burgos la película producida por Eduardo Verástegui : Little boy. Igualemnte no acerca a un momento histórico por medio de la película Selma, la realidad de la corrupción con Trash y la reflexión sobre un tema de plena actualidad con la película El apóstol.

Tienes a continuación una breve reseña sobre cada una de ellas.En la imagen tienes los lugares de proyección de cada una de ellas a las ocho a un precio muy económico.

Trash. Ladrones de esperanza (2014) de Stephen Daldry. Duración: 114 min. Clasificación: No recomendada menores de 12 años. 

Desde las favelas de Brasil nos llega esta aventura de tres jóvenes que se enfrentan a la corrupción política y policial con la única arma de su honestidad y la ayuda de un viejo sacerdote y una voluntaria norteamericana. Cine-fábula de denuncia sobre las desigualdades sociales y donde la fe es un motivo para la esperanza y donde el dinero no tiene la última palabra.

Un trío de jóvenes, interpretados con frescura, coraje y autenticidad por Rickson Tevez,   Eduardo Luis y Gabriel Weinste, encuentran una cartera que les llevará a descubrir una trama de corrupción y donde con la ayuda de un sacerdote (Martin Sheen), generoso pero cansado, y una voluntaria bienintencionada (Rooney Mara) se enfrentaran a un político aspirante a alcalde (Wagner Moura) y a un policía corrupto (Selton Mellon) que forman parte de una trama organizada.

Este canto a la bondad nos muestra cómo la última palabra no la tiene el dinero ni el poder, sino que desde la misma basura pueden surgir las flores que generen posibilidades y novedad en nuestro mundo. En este sentido la coherencia de la fe aparece como un baluarte de resistencia en el padre Juilliard, que siempre está ahí aunque le falten las fuerzas. Los jóvenes tienen la fe de la gente sencilla hecha de frescura insolente y lúcida capaz de vencer todos los peligros. La cruz aparece asociada a la lucha contra la injusticia en varios momentos y los personajes que abren futuro siempre la tienen detrás.
Selma (2014) Ava DuVernay. 128 minutos. Clasificación: No recomendada menores de 12 años

A casi 50 años de las tres marchas de la ciudad de Selma hasta Montgomery en Alabama, y el evento que fue detonador para que el presidente Lyndon B. Johnson firmara la ley sobre el derecho al voto, un filme nos recuerda esos sucesos y que, aún falta mucho en la lucha por igualdad en EEUU y en el mundo. “Selma”, film que narra el activismo y lucha del defensor de los derechos civiles Martin Luther King Jr. (1929-1968) durante dichas marchas, y la cúspide del movimiento por los Derechos Civiles en EEUU.Película sobre la figura de Martín Luther King y las implicaciones de la lucha por los derechos humanos y contra la discriminación racial, la no violencia como forma de actuación, la fe como resistencia y la constitución de un pueblo más allá de las diferencia raciales.

Little Boy, (2015) Duración 100 minutos.Dirección Alejandro Monteberde. Coprodución Mejico-EEUU.

Años 40. En un pequeño pueblo de EEUU vive un niño de 7 años que padece problemas de desarrollo. Cuando su padre, casi su único amigo, se marcha al frente a combatir en la Segunda Guerra Mundial, el chico tendrá que enfrentarse no sólo a la crueldad de sus compañeros de clase, sino también a la de sus vecinos. 

El apóstol (2014) de Cheyenne Carron. Duración: 117 min. Clasificación: No recomendada menores de 12 años.

Akim es un joven musulmán que vive en Francia con su familia. Todos esperan de él que sea un  Imán, al igual que su tío. Pero ha ocurrido algo en su interior que le reta a cambiar de vida: se ha convertido al Cristianismo.En medio de este revuelo interno, Akim, tendrá que enfrentarse a su familia, sus amigos y especialmente a su hermano que se niega a aceptar su conversión.

Pero en medio de todo esto, el joven conoce a otras personas que viven sus mismas circunstancias y está decidido a luchar por la aceptación de sus nueva situación a través de su testimonio de fe y del perdón. Basada en una historia real.

Esta película francesa nos muestra el proceso de conversión de un joven musulmán ante un hecho que la impacta: la capacidad de perdón de un sacerdote católico. Este proceso de llevará a la incomprensión de su hermano y a la persecución de con correligionarios. Una denuncia contra el fundamentalismo y la persecución religiosa pero que abre pistas para la reconciliación de las personas y religiones. Muy actual en la temática

 

El bautismo del Señor… y el nuestro

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2016 01 10 mensaje arzobispo de Burgos pdf

 

Nuestro ritmo vital, familiar y social hace que estos días estemos recuperando ya el paso cotidiano y la cuesta de enero. Sin embargo, según el calendario de la Iglesia, hoy nos encontramos aún en el tiempo de Navidad, que lo concluimos celebrando la fiesta del Bautismo del Señor. Aunque han transcurrido muy pocos días, hemos pasado de contemplar al Niño-Dios a centrarnos en el inicio de la vida pública del Señor, del Mesías, del Ungido. La razón es clara: junto al hecho, impensable por nuestra parte, de que Dios asumiera en todo menos en el pecado nuestra condición humana, hemos de admirar que llevara adelante el anuncio del Evangelio de la buena noticia de la salvación.

 

Vemos cómo Jesús se acerca a Juan para recibir su bautismo. El cielo se abre, mostrando la cercanía entre Dios y los hombres; Jesús se deja seducir por el Espíritu; y el Padre le muestra ante el mundo como su Hijo Amado. No extraña que, a reglón seguido, el evangelista Lucas presente a Jesús en la sinagoga de Nazaret como el Enviado a comunicar la misericordia entrañable de Dios: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-20). Y todo ello Jesús lo irá realizando con obras y palabras hasta su culminación en la Pascua.

 

El Papa Francisco nos ha invitado a celebrar con alegría y júbilo este año de gracia misericordiosa. Y, ¿qué mejor que acoger y compartir la misericordia que Dios nos ha regalado en nuestro bautismo? En la Eucaristía de hoy, a través de la segunda lectura, se nos recuerda: “Se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre…, según su propia misericordia, nos salvó por el baño del nuevo nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo, que derramó copiosamente sobre nosotros” (Tt 3, 4-6).

 

El bautismo incorpora a cada bautizado en la comunión de vida trinitaria que la Iglesia hace presente y de la cual es signo. El bautismo es un sacramento de la misericordia divina por diversos motivos: nos perdona los pecados para vivir la libertad de los hijos de Dios. Nos hace hijos del Padre misericordioso, hermanos de Cristo –rostro misericordioso de Dios–, en el Espíritu –rocío y óleo de la misericordia–, entrando a participar en la vida divina que es fuente de misericordia. Gracias a este sacramento, podemos habitar y edificar la Iglesia como la casa y el oasis de la misericordia; y responsabilizarnos de ir construyendo el Reino de Dios en medio del mundo desde nuestro obrar personal, comunitario e institucional.

 

El Papa alude continuamente a la imagen de Iglesia madre y apoyo maternal. Así, habla de la Iglesia como madre siempre atenta, que predica al pueblo como una madre que habla a su hijo. Se trata de una Iglesia sin fronteras que se siente madre de todos. Así pues, existe una íntima conexión entre María, la Iglesia y cada creyente, en cuanto que, de diversas maneras, engendran a Cristo y prolongan su misión  para bien de la humanidad.

 

En este día quiero haceros llegar un deseo sincero: que todos los cristianos de Burgos estemos gozosos de haber sido acogidos en la nueva vida de Dios. Que, de verdad, experimentemos la alegría de la fe y la irradiemos con sencillez y cercanía en el día a día de nuestras ocupaciones. Ojalá que esta Iglesia de Burgos la vayamos edificando entre todos los bautizados desde nuestros carismas y ministerios y, así, aparezca como una madre de corazón abierto, en la sociedad burgalesa (y más allá de las fronteras geográficas) que mira a las personas con ternura y compasión, que acoge, acompaña y ayuda a todos, en particular a los más necesitados.

El arzobispo mantiene una reunión con los últimos miembros del Consejo Diocesano de Pastoral

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consejo pastoral

La reunión ha tenido lugar en el aula magna del Seminario.

 

No ha sido, exactamente, una sesión ordinaria desde el punto de vista canónico, ya que después de un cambio de obispo, el consejo pastoral de una diócesis cesa como tal. Aún así, el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez Vegas, ha querido esta mañana reunirse con los miembros que han conformado el consejo diocesano de pastoral desde que fuera constituido hace año y medio para conocer desde su punto de vista la marcha de la pastoral diocesana.

 

Y es que, en palabras del arzobispo, «su función no es menor» y él mismo ha revelado que los pareceres del Consejo diocesano «serán tenidas muy en cuenta» en la marcha de la pastoral de la Iglesia burgalesa mientras él la presida. En este sentido –y a la espera de renovar sus miembros antes de la próxima Semana Santa– ha querido escuchar el parecer de quienes han planificado el último plan pastoral y sus impresiones sobre la actual marcha de la diócesis de cara a ir esbozando algunas líneas de acción que configuren el próximo plan pastoral, que desea esté operativo a comienzos del próximo curso. En este sentido, será tarea del nuevo consejo elaborar las líneas maestras de la pastoral diocesana para el próximo mes de junio, con la intención de que pueda estar operativo en septiembre.

 

La reunión de hoy –que ha tenido lugar en el Seminario de San José– también ha servido para dar detalles a los presentes sobre el desarrollo del Año de la Misericordia en la diócesis y las actividades que se llevarán a cabo a lo largo de este jubileo, además de informar sobre el proceso de preparación de la beatificación del sacerdote Valentín Palencia y cuatro jóvenes burgaleses que lo acompañaron en el martirio.

Organismo colegial

El consejo pastoral diocesano es un organismo que descubre, estudia y valora los problemas generales de la pastoral diocesana, para hacer un plan orgánico y sugerir prioridades, instrumentos y medios para su solución. Se trata de un colegio o conjunto de personas que asesoran al obispo en su tarea pastoral. Compuesto por fieles en plena comunión con la Iglesia (sacerdotes, religiosos y laicos), el consejo de pastoral refleja y expresa la sacramentalidad y comunión de la Iglesia diocesana. Promueve la comunión y corresponsabilidad del Pueblo de Dios, ayudando al obispo en su ministerio pastoral.