Pidiendo a María la curación del cuerpo… y del alma

La fiesta de Nuestra Señora la Virgen de Lourdes volvió a congregar ayer en la parroquia de San Gil a numerosos enfermos y ancianos en una misa que presidió el arzobispo, don Fidel Herráez. En la celebración, el pastor de la diócesis invitó a los presentes a pedir a la Virgen la curación de las enfermedades del cuerpo y del alma.

 

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La parroquia de San Gil Abad se volvió a quedar ayer pequeña para acoger la tradicional misa con enfermos en la fiesta de Nuestra Señora la Virgen de Lourdes. Con la celebración se inicia la conocida como «campaña del enfermo» que se prolongará hasta el próximo 1 de mayo, coincidiendo con el domingo de la Pascua del Enfermo. Fue el arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez, el encargado de presidir la celebración que contó con bendición de enfermos con el Santísimo, repitiendo así el gesto que se hace en el santuario mariano de Francia.

 

Durante su homilía, el arzobispo insistió en que no solo hay que pedir a María la curación de las enfermedades del cuerpo, sino también de las del alma, «y ahí todos andamos necesitados, yo el primero», reveló. También agradeció a todas las personas, familiares, profesionales y voluntarios que cuidan de los enfermos.

Novena

Tras la misa del arzobispo, organizada por la cofradía de Nuestra Señora de Lourdes, con sede en San Gil, tuvo lugar otra celebración en la que se impusieron las medallas a los nuevos cofrades y se rezó por los cofrades difuntos. Fue el punto y final de una novena que ha contado con la predicación de varios sacerdotes que trabajan en el ámbito de la pastoral de la salud: un capellán del hospital, el consiliario de FRATER, el consiliario de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, el consiliario de la delegación de pastoral de la salud, un capellán de residencias de ancianos y los sacerdotes de la parroquia.

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